Con más de 1.000 años de historia, el sistema judicial de Inglaterra ha dado un paso audaz al autorizar el uso de inteligencia artificial (IA) por parte de los jueces para respaldar la elaboración de sus sentencias. Aunque esta decisión marca un avance significativo, no está exenta de controversia y desafíos éticos.

La Autorización Judicial:

El Poder Judicial de Cortes y Tribunales de Inglaterra ha concedido la autorización para que los jueces utilicen la IA en la producción y evaluación de fallos legales. Esta medida ha sido respaldada por una guía detallada, diseñada para mantener marcos éticos y salvaguardar la privacidad de la información.

En un informe, se destaca que esta guía es el primer paso de una serie de iniciativas futuras destinadas a respaldar al poder judicial en su interacción con la IA. Se subraya la necesidad de revisar continuamente este enfoque a medida que la tecnología evoluciona.

Cuestionamientos y Responsabilidad:

A pesar de la autorización, la implementación de la IA en el ámbito judicial no ha estado exenta de cuestionamientos. El segundo juez de mayor rango en Inglaterra y Gales, Geoffrey Vos, advierte sobre la importancia de un uso cuidadoso de la IA por parte de los jueces. Destaca que deben asumir la plena responsabilidad personal por las decisiones generadas con estas herramientas para mantener la confianza pública.

Ryan Abbott, profesor de derecho en la Universidad de Surrey, también señala la preocupación sobre cómo la tecnología puede interferir en el desarrollo de las decisiones judiciales, especialmente dadas las dudas sobre su implementación en otros campos.

Uso de la IA en Sentencias Judiciales:

La guía establece claramente cómo los jueces y magistrados pueden emplear la IA, utilizando herramientas como ChatGPT para redactar sentencias y fallos judiciales. La Oficina Judicial hace hincapié en la importancia de proteger la información confidencial y privada durante la interacción con plataformas de IA.

Advierten sobre la posibilidad de divulgación involuntaria de información confidencial, destacando la necesidad de rechazar permisos que otorguen acceso a datos sensibles. Además, se destaca la importancia de verificar la precisión de las respuestas de la IA antes de tomar decisiones que puedan alterar el curso de la vida de las personas.

Controversias y Precauciones:

La controversia se intensifica con la revelación de que el juez Briss, miembro del Tribunal de Apelaciones de Inglaterra y Gales, utilizó ChatGPT para resumir teorías jurídicas. La guía insta a los jueces a verificar la precisión de las respuestas de la IA antes de tomar decisiones significativas, recordando que estas herramientas solo sirven como asistentes y no deben considerarse asesoramiento legal.

El uso de la inteligencia artificial en el sistema judicial inglés marca un hito en la evolución de la administración de justicia. Aunque plantea desafíos y preocupaciones éticas, la guía proporciona un marco para garantizar un uso responsable de la tecnología. El futuro de la interacción entre jueces y IA será vigilado de cerca a medida que se desarrolla esta nueva era en la historia judicial de Inglaterra.