En un sorprendente giro de eventos en un Costco de Tijuana, una presunta revendedora de roscas de Reyes fue confrontada por clientes enojados. Este incidente, capturado en video, ha desencadenado un intenso debate en redes sociales.

Todo comenzó en el Costco ubicado en la Vía Rápida de Tijuana. Una mujer, al parecer, decidió acaparar todas las roscas de Reyes disponibles, desencadenando la ira de los demás clientes. Estos, al notar que no quedaban más roscas en la tienda, confrontaron a la mujer, acusándola de revender y de cometer un abuso.

El descontento no se detuvo en palabras. Los clientes, en un acto de desesperación y frustración, empezaron a tomar las roscas del carrito de la mujer. “Agarren, agarren, sí pues qué encajosa, agarren las que estén en el piso, las del piso agárrenlas, es un abuso”, se escucha en el video, que rápidamente se volvió viral en redes sociales, especialmente en X, la plataforma que ha reemplazado a Twitter.

Este incidente ha generado un debate intenso en línea. Mientras algunos usuarios condenan la acción de los clientes, calificándola también como un abuso, otros apoyan la decisión, argumentando que es una reacción necesaria ante la falta de medidas por parte de la tienda contra los revendedores.

#Tijuana
LE QUITAN LAS ROSCAS A UNA REVENDEDORA.

Clientes encaran y le quitan las Roscas a una revendora. Sucedió este viernes en el #Costco de la vía rápida en Tijuana.

📹:Viky López pic.twitter.com/tYPEmVDXsD

— Leslie Berenice Gutiérrez Díaz (@BereniceDiazG) January 6, 2024

Entre las opiniones destacadas en redes, se encuentran comentarios como: “Pura gente fina en el Costco”, “Las roscas son para el pueblo, no para el comercio burgués”, y “Es un abuso que alguien se lleve todo el aparador para luego vender más caro”.

Este evento pone en evidencia la creciente frustración de los consumidores frente a prácticas de acaparamiento y reventa, y plantea preguntas importantes sobre la responsabilidad de las tiendas en regular estas actividades. Mientras tanto, la controversia continúa ardiendo en línea, reflejando un profundo descontento social que va más allá de la simple reventa de un producto de temporada.