Por ser la única persona de su colonia con experiencia en el manejo de vehículos, hace 39 años Refugio González fue asignado chofer de una combi que prestaba el servicio de transporte en la colonia Unidad Morelos en Xochitepec.

Por el año 1980, contó Refugio, la Unidad Morelos apenas se empezaba a poblar y recuerda que en ese tiempo había unas veinte casas en esa zona, y ante la falta de transporte público el gobierno estatal donó una combi para que los habitantes la utilizaran como medio de transporte.

Aunque tenía conocimientos mínimos sobre la conducción, poco a poco aprendió más sobre este oficio, en el que encontró una forma honesta de ganarse la vida y con lo cual logró construir su casa y dar estudios a sus cuatro hijos.

“En ese tiempo era la única persona que sabía cómo operar un carro y al no haber transporte o por lo menos no llegaba hasta la colonia, el gobierno nos regaló una camioneta y fui elegido para conducir; me gustó porque empecé a ver que podía mantener a mi familia y gracias a Dios siempre hay dinero para comer”.

De sus ingresos en el transporte público -indicó- logró construir una casa para su familia y dio estudios a sus cuatro hijos, hasta donde ellos quisieron.

Con su trabajo como operador del transporte colectivo, Refugio pudo mantener a su familia, aunque lamentablemente descuidó la cercanía con los suyos, porque trabaja más de 15 horas diariamente.

“Ahora que han pasado los años pienso que es un trabajo bonito, aunque es desgastante porque uno atiende a la familia en lo económico, pero también se descuida mucho porque nos perdemos de fechas importantes”.