Hace unos días se colapsó un tramo del techo
Tlaquiltenango.- Tras el derrumbe, la semana pasada, de la mitad de la techumbre de la ex hacienda de San Juan Reina, ubicada dentro de la presidencia municipal, y que resultó dañada por el sismo del 19-S, el ayuntamiento amplió el cerco del inmueble, pero reconoció que no cuenta con recursos para repararla.
“El lunes pasado se presentó el colapso de la estructura, que son vigas de madera con teja, la cual ya no resistió más. Fue espontáneo, teníamos prohibido ingresar algún tipo de maquinaria al lugar, fue espontaneo. Hay un cordón que puso protección civil, teníamos prohibido el ingreso tanto el personal administrativo del propio ayuntamiento como el personal usuario de los servicios que presta el municipio”, declaró el coordinador de proyectos y supervisión de obra dependiente de la dirección de obras públicas del municipio, José Manuel Hernández Hernández.
Comentó que la dirección de protección civil ya volvió a acordonar, y esperarán contar con recursos para hacer las reparaciones necesarias.
“Estamos en espera de algún recurso que proporcione alguna dependencia federal, para poder rehabilitar el casco de la ex hacienda”.
Aclaró que desde el 19 de septiembre de 2017, el Instituto Nacional de Antropología e Histora (INAH) informó que no tenía el recurso suficiente para rehabilitar el inmueble. Por tal motivo, recomendó que mientras no tuvieran capacidad financiera para poder restaurarlo, lo acordonaran, y se prohibiera el paso a cualquier persona. “Y en su momento, le avisáramos en cuanto hubiese factibilidad económica para poder iniciar la rehabilitación”.
Dijo que afortunadamente, no había nada que se dañara dentro del lugar, con la caída del tramo del techo.
“No había ni mobiliario, ni algún material propio de lo que es muebles, que son escritorios que ya no tenían uso, pero sí bienes muebles de consideración no había nada, estaba totalmente desalojado”.
En cuanto a la longitud que cayó, estimó que fueron aproximadamente 45 metros de largo por todo el ancho que mide el casco, “fue casi la mitad del casco”.
Finalmente, recordó que después del sismo del 19 de septiembre del 2017, dieron parte al instituto de antropología e historia que les diera un dictamen respectivo. Los técnicos antropólogos del INAH, hicieron lo correspondiente e informaron que esas instalaciones deberían de ser desocupadas de inmediato porque sí tenía daño estructural, y desde entonces está cerrado.