Protegerse del mal, el objetivo.
Jojutla.- Las personas mayores, principalmente mujeres, se apresuraron la tarde del martes a comprar su flor de pericón, ya sea en ramo o en forma de cruces, para colocarlas la noche de hoy y prevenir cualquier desasosiego por la liberación del diablo.
Y es que este 29 de septiembre, día de San Miguel Arcángel, se dice que el demonio se suelta y puede entrar a las casas.
Desde hace cientos de años –muchas mujeres entrevistadas dijeron no saber desde cuándo–, la flor de pericón se instala no sólo en puertas y ventanas, sino también en vehículos y otros lugares.
“Yo la pongo desde la noche anterior por San Miguelito”, dijo una de las entrevistadas, quien además señaló que la flor de pericón también es buena como remedio para el dolor de estómago.
Otras dicen que es ya una costumbre para protegerse del mal, aunque no saben bien a bien los detalles.
Por su parte, los vendedores hablaron según les fue en la feria. Hay quienes vendieron bien y quienes no.
Algunos se quejaron de que las autoridades no permitieron acercarse al primer cuadro de la ciudad y tuvieron que vender lejos de la zona del mercado, lo que mermó las ventas.
Un joven que dijo que venía de Totolapan destacó que este año la flor se escaseó y se encareció. Además de ello, el Ayuntamiento les impide acercarse a la zona comercial, lo que dificultó la venta. Los ramos eran de a 20 pesos y las cruces, ya hechas, de a diez pesos.
Otra persona mencionó que en su caso, si puede, lleva la flor a bendecir a la iglesia.
Sea de un modo u otro, el día de San Miguel todavía mueve la economía de quienes se dedican a la venta de esta flor desde hace muchos años y mantiene viva una de las tradiciones más antiguas de los morelenses.