Desde algunas trincheras, se llegó a advertir que aquella multitudinaria marcha en la que participaron causaría cualquier número de hechos desafortunados, pero no pasó nada porque se aplicó todo un dispositivo inteligente para impedir incluso la infiltración de indeseables que lo echaran a perder todo.
Sólo el inicio de la presente semana dio motivo de que hablar, cuando, tras haber sido desalojados en la madrugada por cientos de agentes policiacos, los del FAM decidieron reinstalar su plantón en los pasillos de Palacio, lo que llevó a algunos roces, pero nada preocupante.
No ha sido nada fácil, ya ve lo que ocurrió en Apatlaco, con el tema del gasoducto y la termoeléctrica, ahí sí se llegó al choque e incluso al uso excesivo de la fuerza, pero a nivel de la actividad en la capital del estado sólo se ha llegado a discursos.
Sin embargo, tras lo acontecido en Apatlaco, a decir del vocero del FAM, Javier Sicilia, la Secretaría de Gobernación intervino de manera directa para apaciguar a sus huestes, que ya estaban siendo convocadas para reforzar a las fuerzas locales en la zona oriente.
Y que eso se dio, porque precisamente cuando la comisión dialogaba en el edificio de Bucareli en la Ciudad de México con el servidor público, se daba la refriega en Morelos.
Eso puede ayudar a que se eviten desgracias, pero la sangre anda muy caliente, cualquier error de cálculo en el comportamiento de las partes, pudiera llevar a un terreno inconveniente. Ojalá que eso no suceda, por el bien de todos.