Me da gusto ver que los turistas extranjeros comienzan a regresar luego de un par de años de ausencia y que las imágenes cotidianas de una buena temporada vacacional comienzan a percibirse.
Diversos factores -incluidas las protestas que injustificadamente cerraban carreteras en periodos de descanso- nos restaron atractivo a pesar de que Morelos y sus pueblos y ciudades constituyen un gran patrimonio por su riqueza natural, histórica y de servicios.
Por eso los exhorto, apreciables lectores, a participar como cada año y poner su granito de arena para que los visitantes se sientan a gusto y además, regresen y nos promuevan como ya lo han hecho en épocas no tan lejanas.
Nuestras carreteras, la amplia cobertura de las redes telefónicas, los extendidos servicios financieros y, sobre todo, la amabilidad de quienes vivimos en Morelos, constituyen un enorme capital del que hay que obtener frutos que servirán para que crezcamos y mejoremos aún más.
A todos aquellos que han decidido pasar sus vacaciones en Morelos les agradezco a nombre de mis paisanos y los invito a regresar.
También a todos aquellos que sólo están de paso con rumbo a otros destinos más alejadas, los invito a probar la calidad de lo que la entidad les ofrece.
Les aseguro que no se arrepentirán.
Por lo pronto, les deseo una feliz estancia.