Luego de que se difundiera que por decreto la creación de dicha dependencia, que sustituirá a la Dirección General de Educación Superior Tecnológica (DGEST) a partir de este jueves 24 de julio (y que en los próximos 60 días tendrá su primer titular, además de conformarse con un consejo académico), Langarica Hernández aclaró que no se afectarán los nombres de los tecnológicos y tampoco habrá afectaciones a los estudiantes y personal docente.
“Lo que cambia, en el sentido de figura administrativa, es la Dirección General de Educación Superior Tecnológica, que a partir de que entre en vigor el decreto (este jueves) se llamará Tecnológico Nacional de México como organismo desconcentrado y se tiene 180 días a partir de la vigencia del decreto, para que la autoridad emita el reglamento que va a regular las cuestiones administrativas, pero en un principio todos los tecnológicos del país conservan su logotipo y su nombre, que los ha identificado por años anteriores”.
Señaló que por el contrario se le otorgan más facultades al que será director general del Tecnológico Nacional de México, para que pueda firmar convenios con el sector público, sector privado, con instituciones de educación pública o privada, tanto nacionales como extranjeras.
“Antes se carecía de esa facultad, hoy tendrá ese poder de gestión académica, administrativa y de gestión”.
Dijo que se continuarán respetando tanto los programas y planes de estudios, como los derechos laborales de los trabajadores.
“Administrativamente nosotros (los trabajadores de los tecnológicos) dependemos de la Secretaría de Educación Pública (SEP) y dentro de esa organización administrativa está la Subsecretaría de Educación Superior; después vendría la Dirección General de Educación Superior Tecnológica.
Hoy nosotros seguimos dependiendo de la Secretaría de Educación Pública y de la Subsecretaría de Educación Superior, pero la Dirección General de Educación Superior Tecnológica cambia de nombre por Tecnológico Nacional de México, como organismo desconcentrado.
Podríamos decir que sí tienen más independencia administrativa, mas no una autonomía como las universidades estatales, que son organismos descentralizados”.