Sin embargo es necesario decirlo: las leyes secundarias que se tramitan tendrán una enorme fuerza en la vida económica y social del país, pues lo mismo pueden incentivar el desarrollo que frenar derechos adquiridos.
Simplemente, en mateia de telecomunicacioens nos pueden comvertir en un país muy competitivo o en la burla del mundo, dependiendo de los plazos que fijen para permitir más competencia en el sector o las características para competir.
Pero también pueden lesionar los derechos ciudadanos si le dan al gobierno poder para cortar el servicio de internet por razones poco claras, basadas en una redacción de la ley ambigua, que favorece cualquier interpretación.
Y qué decir de las leyes secundarias de la reforma energética. Hay muchos puntos que pueden exhibir la vulnerabilidad de los ciudadanos o al contrario, dar fortaleza a los individuos que componemos éste país.
Por supuesto, como ciudadanos debemos involucrarnos más en esos temas, que parecen ajenos a nuestra vida cotidiana pero que en realidad son demasiado cercanos.
Participar, al menos como espectadores, es necesario en el proceso de construir un país mejor.
Ojalá que ustedes decidan informarse y opinar sobre todos esos temas y todo lo que sea de importancia para la nación.