Haciendo un análisis muy objetivo de las posibilidades reales de cada uno de los partidos que están presentes en el escenario político tanto a nivel nacional como en la entidad morelense, arribamos a una conclusión sorprendente: el “fiel de la balanza” en estos momentos es el partido Movimiento Ciudadano.

Las encuestadoras más importantes del país han coincidido en que los escenarios cambian radicalmente cuando aparece en la encuesta el nombre de Luis Donaldo Colosio Riojas, hoy alcalde de Monterrey bajo las siglas del partido también conocido como “Movimiento Naranja”.

En Morelos, si bien es cierto que la gran mayoría cree que el Partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) ganará las próximas elecciones del 2024 con un candidato hombre que sería Rabindranath Salazar o una candidata mujer que sería Margarita González Saravia, hasta ahora nadie ha atisbado la posibilidad de que el candidato sí sea Rabin pero no por el partido Morena, sino por uno diferente. Y el que tiene mayores posibilidades es Movimiento Ciudadano.

Recordemos que el oriundo de Tejalpa en dos ocasiones ha aceptado hacerse a un lado a la hora de la designación de la candidatura al gobierno de Morelos, primero con el Partido de la Revolución Democrática (PRD) aceptando una senaduría a cambio de dejarle el camino libre a Graco Ramírez. Luego, disciplinándose con la dirigencia de Morena para que el Partido Encuentro Social pusiera el candidato como parte de la Coalición “Juntos Haremos Historia”, que resultó ser Cuauhtémoc Blanco, hoy gobernador del estado.

Hay quienes piensan que Rabindranath no puede sacrificarse por tercera vez, y que en el caso de que le pidieran (otra vez) dejarle el camino libre a una candidata mujer para cumplir con la equidad de género, Rabín tiene todo el derecho de buscar la gubernatura por otro partido.

Y el partido con el que tendría más posibilidades de triunfo sería Movimiento Ciudadano. Tomando en cuenta que mucha gente vota en cascada, una elección en la que Movimiento Ciudadano lleve en la boleta a Luis Donaldo Colosio para presidente y a Rabindranath Salazar para gobernador de Morelos es una posibilidad que debería preocuparle a Morena.

Quien suponga que Rabindranath se quedará con los brazos cruzados luego de que Morena designe candidato o candidata que no sea él, está muy equivocado. No en balde tiene estructuras en prácticamente todo el estado y en los tres poderes de la entidad.

Poniéndonos en ese hipotético escenario, ¿con qué partido es con el que haría “match” para buscar el cargo que Morena le ha negado? Ni modo que con el PRI, con el PAN o con el PRD (que ya es imposible, pues ya desapareció en Morelos).  No hay otro que Movimiento Ciudadano.

Ese partido fue creación del ex gobernador de Veracruz, Dante Delgado Rannauro, en 1999, y él se encarga directamente de su operación política en toda la República. En Morelos su “guía moral” es el abogado Jaime Álvarez Cisneros, quien ya ha sido diputado local dos veces, diputado federal en una ocasión y no descarte que regrese en poco tiempo.

El éxito de Movimiento Ciudadano radica en que ha sabido ser “partido bisagra” en las decisiones políticas de mayor trascendencia en esta entidad. Pocos saben que los dos votos de Convergencia (el de Jaime y el de Kenia Lugo) fueron determinantes para que permaneciera en el gobierno Sergio Estrada Cajigal, en 2006.

Pero sin duda su mejor trienio fue el 2009-2012, pues el cambio de nombre les favoreció en las urnas y ganaron por voto directo los distritos de Jiutepec con Jaime Tovar y Jesús Alberto Martínez Barrón (profe Nato) en Cuautla, lo que les alcanzó para un plurinominal que fue Luis Machuca. El presidente del partido, Jaime Álvarez Cisneros, obtuvo la diputación federal plurinominal.

Ya con esa fuerza el senador Graco Ramírez vio la conveniencia de ir en coalición para las elecciones del 2012. Así llegó Jaime Álvarez a la jefatura de la Oficina de la Gubernatura y luego a la Secretaría de Turismo, para regresar al Congreso local en 2015.

Después del 2018 el MC ha tenido sus claroscuros. En el Congreso local su diputada Ana Cristina Guevara “les volteó bandera”, pues comenzó a tomar decisiones sin consultar al partido, hasta que finalmente anunció su desincorporación y se declaró independiente.

Recuperaron el espacio convenciendo a otra diputada, Maricela Jiménez Armendariz, que estaba en el Partido Encuentro Social (PES). Si no, habrían quedado sin voz ni voto en la LIV Legislatura.

En las elecciones de junio del año pasado obtuvieron más de 50 mil votos para ubicarse en el tercer lugar después de Morena y el PAN obteniendo dos espacios en la LV Legislatura: Julio César Solís y Luz Dary Quevedo. En cuanto a Ayuntamientos, se quedaron en 41 mil votos y consiguieron un par de alcaldías.

En resumen, el partido naranja se ha ganado su lugar en el escenario político. Ya tiene momentáneamente dos gubernaturas, la de Jalisco y la de Nuevo León, con su capital, Monterrey, presidida por Luis Donaldo Colosio.

A nivel nacional Dante Delgado espera que su mejor “gallo” (para no decir corcholata), realice una buena administración en la capital neolonesa para que esté en inmejorables condiciones para darle la pelea a quien designe AMLO como candidato presidencial. En Morelos tiene un partido fuerte, sólo le falta un buen candidato que podría salir de quienes sean desplazados de Morena en las elecciones internas.

Lo ideal para MC sería que fuera Rabindranath, pero en una de esas hasta Lucía Meza podría ser una buena opción para competir contra Margarita González Saravia, en caso de que AMLO se empeñe en premiarla con la candidatura de Morena.

HASTA MAÑANA.