En conversación con este columnista, el abogado Hernández Barros comentó que alrededor de las 8:00 horas habló por teléfono con la titular de la PGR, Maricela Morales, quien le confirmó la cita con los representantes de la SIEDO. Más allá de la marcha, cuyo contexto es social y político (de largo alcance, pues), dicha Procuraduría no ha cejado en el objetivo de evitar la impunidad frente a los lamentables hechos de Temixco. Por ahora, la institución cuenta con importantes pistas proporcionadas por Jesús Cárdenas Pérez (alias “El Manos”) y César Arturo Galindo Pérez (alias “El Guasón”), quienes confesaron, tras su aprehensión a cargo de la Policía Federal, haber participado en el “levantón” de las siete personas frente al antro denominado “Obsesión”, sito en la carretera federal Cuernavaca-Cuautla. Sin embargo, falta ubicar al resto de la banda, dirigida por Julio de Jesús Hernández Radilla (alias “El Negro”), presunto jefe del brazo armado del CPS en Morelos. Los dos sujetos, desde hace cuatro días, se encuentran bajo arraigo. En fin. Esperemos a ver más resultados en las indagatorias de la PGR y después diremos.
Muchas cuartillas se han escrito sobre la marcha a cuyo frente se colocó el poeta Javier Sicilia Zardaín que, desde mi punto de vista, se centró en un duro cuestionamiento a las élites mexicanas. Sicilia no dejó títere con huarache. Pero sobre todo destacó la impugnación al sistema de representación social y política que dizque tenemos los mexicanos como un derecho constitucional, cuyo costo es altísimo y pobre su resultado a favor de una ciudadanía que, cotidianamente, es bombardeada con informes relativos a las pugnas partidistas, la parálisis legislativa, la confabulación de connotados personajes de la vida pública con hampones, la inseguridad prevaleciente en casi todo el país, el hallazgo de narcofosas, los daños colaterales y la acumulación de cadáveres (en su mayoría jóvenes) dentro de una guerra que la propia gente no decidió, ni tampoco entiende.
Ante lo sucedido durante las recientes semanas hemos soslayado temas importantes, también vinculados al complejo tema de la seguridad pública. Está pendiente, por ejemplo, la creación de la Policía Acreditable en Morelos, o Policía Unica, que dirigiría la operación de sus homólogas municipales. Al respecto, el secretario de Gobernación, José Francisco Blake Mora, inició hace varios días una gira nacional para firmar convenios de coordinación con los gobiernos estatales, a fin de empezar la estructuración de la súper corporación.
Empero, en nuestra entidad hay voces de alerta, entre las cuales se encuentra la del diputado priísta Andrés González García, presidente de la Comisión de Seguridad del Congreso Local, quien advirtió sobre la eventual inconstitucionalidad de la Policía Acreditable o Policía Unica. Es más: la iniciativa que envió el Ejecutivo al Congreso el 6 de abril, según comentó González García, fue turnada a los 33 ayuntamientos, cuyos alcaldes deberán decidir si están de acuerdo o no. Añadió: “Mientras no se legisle a nivel federal nosotros no podemos meternos en nada que se refiera al 115 constitucional. Así, los que estén a favor, deberán organizarse con el Ejecutivo local, y quienes se opongan no podrán ser obligados”.
Sobre el mismo tenor, recordaré que durante la Conferencia Nacional de Seguridad Pública Municipal, realizada el 16 de agosto de 2010, hubo un pronunciamiento a favor del mando único policial, pero sin que implique modificaciones constitucionales y mediante convenios entre las autoridades estatales y los ayuntamientos que cuenten con corporaciones certificadas. El encargado de anunciar dicha determinación fue Eruviel Avila Villegas, entonces presidente de la Federación Nacional de Municipios de México (Fenamm) y hoy candidato del PRI a la gubernatura del Estado de México. La misma posición fue asumida en Morelos por el alcalde de Cuernavaca, Manuel Martínez Garrigós, quien el pasado 7 de mayo fue electo como presidente adjunto de la Fenamm.
Uno de los argumentos expuestos en la iniciativa por Marco Adame Castillo, titular del Ejecutivo, fue que la violencia y la inseguridad latentes en Morelos es ocasionada por la descoordinación entre corporaciones municipales, la Secretaría de Seguridad Pública Estatal y la Policía Ministerial de la PGJ, por lo cual propuso al Congreso la creación de un mando único policial capaz de unificar a los 3 mil 287 elementos de las 33 corporaciones locales, los 2 mil 280 uniformados estatales y 883 ministeriales. Se supone que en el Presupuesto de Egresos 2011 del Estado existe una partida de 200 millones de pesos para el surgimiento del nuevo sistema, recursos que, según opinan algunos alcaldes, es insuficiente.