Asimismo, muchas veces he reiterado que tras el pronunciamiento de Peña Nieto empezarían a moverse algunas piezas del ajedrez político tricolor en las regiones mexicanas donde el Comité Ejecutivo Nacional del PRI, presidido por Humberto Moreira, tiene enfocada la visión con el objetivo de arrasar con todo. Morelos está dentro del proyecto, que incluye, entre otros temas, la recuperación de la gubernatura, todos los ayuntamientos de la zona metropolitana de Cuernavaca y el control absoluto del Congreso local en las elecciones concurrentes a celebrarse el primero de julio del año próximo.
Como era de esperarse, la proclama de Peña Nieto causó prurito entre los grupos afines a ciertos politicastros priístas que también tienen la aspiración de sustituir a Felipe Calderón Hinojosa. El problema es que, demasiado prematuramente, sus personeros pretenden agredir al ex gobernador mexiquense para minar su probado posicionamiento y disminuirlo antes de que el PRI defina quién será su abanderado presidencial. Empero, le comento a usted que el partido tricolor está próximo a determinar, mediante sesión del Consejo Político Nacional, el método de selección. Todo apunta a que, mediante asamblea general, surgirá un candidato unificado. Así las cosas es importante hacer la siguiente pregunta: ¿Habrá quienes de plano no entiendan ni admitan el dictado de todas las encuestas que ubican a Peña Nieto en un primerísimo plano competitivo, siendo capaces de atravesársele? Como se trata de priístas, dicho escenario no debe ser descartado.
Sin embargo, mientras llegan las decisiones importantes al interior del PRI y otros partidos es indispensable analizar el discurso de nuestros políticos y las señales que se emiten alrededor de ellos. Me refiero a los modelos de comunicación y mecanismos de interacción de los futuros candidatos con el electorado. Una herramienta útil para el análisis es la semiología (a veces intercambiable con la semiótica), ciencia que analiza los signos en determinados campos del conocimiento. Puede usarse en la política a fin de interpretar, por ejemplo, cómo se construye la imagen de alguien en particular. Aquí quería llegar, amables lectores.
Cuatro importantes personajes adscritos a la clase política priísta fueron entrevistados este lunes por reporteros de Televisa México en torno al pronunciamiento de Enrique Peña Nieto. Fueron el gobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa; la gobernadora de Yucatán, Ivonne Ortega; el presidente municipal de Guadalajara, Jorge Aristóteles Sandoval Díaz; y el alcalde de Cuernavaca, Manuel Martínez Garrigós. Sus conceptos, desde luego positivos hacia la figura de EPN, se difundieron anteayer y ayer en Foro TV y los espacios conducidos por Adela Micha y Carlos Loret de Mola.
Todos, de alguna forma u otra, están identificados dentro de la corriente que encabeza el multicitado ex gobernador, pero más allá de la participación de los mandatarios de Veracruz y Yucatán me llamó la atención el perfil de los alcaldes de Guadalajara y Cuernavaca. Jorge Aristóteles Sandoval Díaz, de 36 años de edad, encabeza las preferencias como prospecto a la candidatura gubernamental del PRI. Y con Martínez Garrigós, casi contemporáneo del tapatío, se repite lo mismo aquí. Una reciente encuesta aplicada por la Coparmex-Jalisco indica que si hoy fueran las elecciones el PRI ganaría (teniendo a Sandoval Díaz como candidato) con un 35.13 por ciento, seguido por el PAN (22.66 por ciento) y el PRD (6.89 por ciento). MMG se sitúa en un escenario similar. ¿Ya se entendió la importancia de la semiología? La mazorca ha empezado a desgranarse. Se avecinan decisiones trascendentales para sacar de la orfandad al Comité Directivo Estatal del PRI-Morelos. A ver.
Cambiando de tema comentaré sobre lo sucedido la semana pasada en el corralón de “Grúas Montejo” ubicado en la colonia Lázaro Cárdenas, al oriente de Cuernavaca. De manera sorpresiva, alrededor de las 9:00 horas, se presentó el síndico municipal Humberto Paladino notando la ausencia del subdirector de dicho corralón, el “comandante” Antonio Rosas Clavijo. La presencia de Paladino se debió a múltiples quejas ciudadanas por corrupción y prepotencia de los empleados municipales. Empero, el funcionario tuvo que esperar hasta las 11:00 de la mañana hasta que por fin apareció Rosas Clavijo, quien se dice protegido por Víctor Saucedo Perdomo, secretario general del Ayuntamiento; por Luis Eduardo Vaca, director de Tránsito, y por una logia de “gente muy influyente” en Morelos.
Durante la espera, el síndico platicó con varios ciudadanos que desde temprana hora acudieron a “Grúas Montejo” para realizar determinados trámites y comprobó el origen de las quejas, ante lo cual ordenó que cesaran a Rosas Clavijo. Lamentablemente, la orden entró por una oreja del responsable y le salió por la otra, no obstante que el cargo ¡se lo debe precisamente a Humberto Paladino! (el ex presidente de la Canacintra lo sacó de la ignominia en Temixco). Cabe subrayar que Rosas Clavijo ni es comandante, ni tiene preparación como perito. Es, eso sí, una rémora del pasado que, la mera verdad, debe ser puesto de patitas en la calle por el general Ayón Rodríguez. Sería una anticipada medida de saneamiento. Entre traidores te veas.