La confusión de los títulos y de sus autores fue lo de menos; cualquiera puede caer en errores. Lo grave del asunto es que el “discurso” fue sometido al intento de contestar la pregunta como fue planteada: título y autor multiplicado por tres. La memoria traicionó, los nervios no lo permitieron o tal vez el público presente hizo sentir su peso.
Si algo queremos saber en este instante, es exactamente cuáles son esos tres libros –y claro que existen- que marcaron la vida de ese candidato. Tal vez, en lugar de escribir en 140 caracteres disculpas y justificaciones, podría citar los títulos y a sus autores para adentrarnos en su pensamiento. Quisiéramos que en su siguiente discurso, sea cual fuere el escenario y los asistentes, es más en conferencia de prensa, entrar a fondo en lo que nos quedó a deber.
Las críticas han llegado en cascada; queremos entender que lo sucedido respondió a una distracción o a falta de concentración, más que una muestra de carencia de cultura o de afición a la lectura; eso es lo que deseamos todos quienes sabemos de la cercanía que tiene Enrique Peña Nieto con la Presidencia de la República.
Desafortunadamente, el remate lo generó el mensaje de la hija mayor del precandidato priista, Paulina Peña Pretelini. Fue contundente y deja entrever la visión que se tiene del pueblo de México en esos niveles sociales. Calificar de pen… a quienes critican al progenitor, es entendible en una adolescente aunque muestra intolerancia, pero ver al pueblo como la “prole”, eso sí que lastima y llega muy a fondo.
¿Nos viene el saco? Considero que a todos los que estamos fuera de ese círculo de los 600 mil pesos mensuales.
En su momento el ex secretario de Hacienda Ernesto Cordero –todavía en funciones- aseveró, aunque quiso componerla, que un salario de 6 mil pesos mensuales era suficiente para la subsistencia, para lujos y hasta para el ahorro. Por si fuera poco, ya en debate proselitista, al recibir esta crítica de su contrincante Josefina Vázquez Mota, atacó indirectamente a las “amas de casa” por aprender como ella, Economía en su casa y no en las universidades.
¿Les viene el saco? A todas aquellas que tienen en sus hogares el más delicado y valioso control de las finanzas familiares. Ganen menos o más de esos seis mil “morlacos”.
Los tiempos del foxismo quedaron atrás. La existencia de un “bavocero” como lo fue Rubén Aguilar Valenzuela, que lejos de ser un mediador entre la Presidencia de la República y medios de comunicación, como él lo defiende y propone, fungió como enmendador de entuertos ante la incapacidad, limitado lenguaje y cultura de “selecciones” –con respeto a la publicación- del jefe del Ejecutivo.
Hoy exigimos que nuestros gobernantes sostengan sus dichos y en su caso corrijan. Los errores de Peña Nieto y Ernesto Cordero no han sido menores; son aspirantes a gobernar México. Por eso, tan valioso es el ser certero a la primera como ir por la corrección ante una falla o error.
México requiere de gobernantes capaces pero además con equilibrios familiares. Rescatamos el mensaje del propio Peña Nieto –porque habla de humildad y de atención- al referirse a su Paulina y demás chicos bajo su tutela y cuidado: “hablé con mis hijos sobre el valor del respeto y la tolerancia, les reiteré que debemos escuchar y no ofender a los demás”.
De esto y aquello tendremos en la carrera por la Presidencia de la República, es así como se conoce a quienes quieren gobernarnos. Algunos matices divertidos que traen profundidad, otros más superficiales pero que merecen del análisis. Por lo pronto, esta mañana, señores candidatos, anoten el título de tres libros y sus autores; no importa que no los hayan leído.
Al aire
Esta mañana está convocado Alejandro Villarreal Gasca a nuestro espacio radiofónico. El secretario de Planeación y Finanzas, resuelto aspirante a alcanzar la candidatura a la gubernatura del Estado por el Partido Acción Nacional, será cuestionado de sus aspiraciones y de quienes le acompañan en esta interesante aventura.