Seguramente Demetrio conoce las andanzas de Hinojosa a quien “El Cártel del Agua” lo envió al estado de Guerrero como subsecretario de Obras Públicas a partir que llegó Ángel Eladio Aguirre Rivero, el preocupado gobernador que vive su propio Aguas Blancas con los normalistas asesinados de Ayotzinapa. Ni Ángel debe saber que Jorge Hinojosa Martínez tiene encima a la Secretaría de la Función Pública de la Federación (por no comprobar el gasto de recursos enviados desde allá por cerca de siete millones de pesos ejercidos en Morelos) y de la Auditoría de Fiscalización Gubernamental, que maneja Luis Manuel “El Chueco” González Velázquez. En total podrían ser 20 millones de pesos que no ha querido dar cuenta don Jorge.
La cercanía con Chilpancingo lo hace estar mucho tiempo por aquí y su proyecto es Demetrio Román Isidoro o cuando menos “hace la finta” en ese sentido. No olvidemos que en su oportunidad, hizo circular la versión de su parentesco cercano con el presidente Felipe Calderón Hinojosa y nunca lo desmintió durante meses al interior de la administración y fuera de ella, hasta que alguien disipó las dudas. En tanto, con ese argumento, hizo y deshizo desde la CEAMA junto con su hermano. Le asignaba obra directa no obstante el parentesco directo, porque hay muchos Martínez y el primer apellido es diferente. Se conoce que Manuel Gómez sigue construyendo y si le revisan los que a ello se dedican, se encontrarán que es de los más bendecidos en las licitaciones.
Malas compañías o no, los hermanos Jorge y Manuel ya pasean al pobre Demetrio, que los que lo conocen saben que no tiene empaque para ser candidato a gobernador, que es en extremo modesto en recursos políticos, pero también saben el manejo de recursos grandes en la secretaría y, la suposición que si van en la búsqueda de una posición, con dinero pueden llegar más cerca de lo que pretenden, pero lejos, quizá lo suficiente de la justicia. O “lavarlo” que es otra de las prácticas que muchos aspirantes con cargos públicos, realizan para salir limpiecitos de sus gestiones. Ir a perder, ganando.
En Guerrero ya empezaron a observar que Jorge Hinojosa Martínez se ha ido metiendo en la secretaría de obras, que el titular no tiene la menor idea de estas actividades y que el ex funcionario de Morelos empieza a tejer su telaraña para manejar lo que sabe: licitaciones, contratos, diezmos y anexas.
Demetrio Román dice que busca la nominación del PAN al gobierno. No lo creemos. Su mayor pretensión es salir bien librado de su última tarea como secretario de Obras Públicas, donde comienzan a fluir las demandas civiles y penales por la falta de pago. Lo sabe bien. Busca el refugio de la distracción, o en su momento y si le alcanza, el fuero. No es un proyecto viable para Acción Nacional, mucho menos limpio. La corrupción imperó en su periodo como secretario, lo sigue haciendo integrándose al Cártel del Agua con los hermanos Jorge y Manuel.
Dicen en el pueblo, “se tiró pa’l monte”. Y lo hace con personajes de larga cola a pisar, y se lo van a aplicar.