Se trata de una curiosa estructura del ADN en forma de nudo.
El ADN siempre ha representado un misterio para la ciencia y como es sabido, uno de los avances más trascendentales en este sentido, fue descubierto por Rosalind Franklin y se trata de la famosa doble hélice que guarda la estructura del ADN. Ahora, la revista Nature Chemistry ha publicado un artículo que parece comprobar que la estructura de la doble hélice no es la única que adopta nuestro ADN.
La legendaria Fotografía 51 que muestra la doble hélice del ADN.
La nueva estructura del ADN se asemeja a la de un nudo retorcido de cuatro cabos y aunque ya se sospechaba de su existencia desde los años 90, nunca se había podido detectar su existencia en células humanas vivas.
El nombre de esta estructura es i-motif y su descubrimiento en células vivas demuestra que, probablemente, juega un papel sustancial en la biología celular. Como se explica en el artículo, En el caso de la doble hélice, las bases nitrogenadas de la adenina (A) forman pares con la tiamina (T), mientras que la citosina (C) forma par con la guanina (G). Estas bases se articulan una sobre otra retorciéndose en dos hiñeras de glucosa y fosfato que forman la conocida escalera del ADN en doble hélice.
Ahora bien, en la nueva estructura en forma de nudo –que sólo se encuentra en una pequeña región del genoma– los pares C se unen a otros pares C en lugar de hacerlo a G. O sea la citosina se une con la citosina en lugar de hacerlo con la guanina.
Esta figura es una caracterización de un fragmento de anticuerpo específico hTelo donde se aprecia la estructurai-motif. Fuente: Nature Chemestry.
En un principio se pensaba que esta estructura sólo se presentaba bajo ciertas condiciones de laboratorio donde existía una acidez elevada y que no ocurrían en el interior de una célula viva. Pero ahora, los científicos responsables del hallazgo están demostrando que estos nudos aparecen en otros entornos.
Los investigadores han conseguido desarrollar un anticuerpo que rastrea los nudos en el genoma y los identificaron una sustancia inmunofluorescente. Gracias a este procedimiento se ha podido determinar que las estructuras parecen formarse y desaparecer en función de la acidez del entorno y generalmente ocurre en zonas en l as que se decide si ciertos genes del ADN se expresan o no. Los científicos sugieren que los nudos son como un interruptor que regula la expresión génica.
Según la Wikipedia, “La expresión génica es el proceso por medio del cual todos los microorganismos procariotas y células eucariotas transforman la información codificada por los ácidos nucleicos en las proteínas necesarias para su desarrollo, funcionamiento y reproducción con otros organismos. La expresión génica es clave para la creación de un fenotipo”.
Por su parte, el artículo no descarta la posibilidad de que sólo se trate de un capricho del ADN, ya que en diversas ocasiones se han visto distintas estructuras en forma de A, T o Z, que son recurrentes y por tanto no se puede determinar bien a bien de qué se trata.
FUENTE: Nature Chemistry