Científicos chinos lograron sintetizar una sustancia en base un popular antibiótico de la URSS.
No es poco conocido el miedo que se genera cuando bacterias o virus se vuelven resistentes a las medicinas. De hecho, el aumento global en el consumo de antibióticos tiene alerta hace tiempo a los organismos internacionales. Ahora, uno descubierto en la URSS podría ser un salvavidas en muchos casos (vía El País).
Científicos chinos presentaron una sustancia sintetizada llamada la “albomicina δ2 (delta dos)”. Las albomicinas se aislaron por primera vez tras la Segunda Guerra Mundial, a partir de otras bacterias llamadas Streptomyces griseus. Llegaron a ser “utilizadas con éxito para tratar infecciones bacterianas en la Unión Soviética”, según el químico Yun He, de la Universidad de Chongqing, involucrado en el estudio.
Según informa el medio español, en 1955, el biólogo ruso, Georgii Frantsevich Gause, ya mencionaba de que el antibiótico soviético era especialmente efectivo contra neumonías en niños y en complicaciones derivadas de la disentería y el sarampión.
Pero, ¿qué es lo nuevo? El grupo de científicos chinos ha logrado sintetizar en laboratorio una de estas albomicinas, precisamente la δ2 (delta dos). “La albomicina δ2 es muy grande y han conseguido sintetizarla. Eso en sí ya es un hito, porque podrán intentar introducir cambios para mejorar sus características antibióticas”, explicó el microbiólogo, Domingo Gargallo-Viola, al mismo medio.
De momento, se sabe que la albomicina δ2 sintetizada es eficaz contra cepas bacterianas peligrosas para el humano, que han desarrollado resistencia a la penicilina o meticilina. Así mismo, es 16 veces más eficaz que el antibiótico ciprofloxacino contra una virulenta cepa de Staphylococcus aureus.