Los niveles de un anticuerpo hallado en pacientes recuperados de COVID-19 se redujeron marcadamente en un periodo de entre 2 y 3 meses posterior a la infección, lo que elevó las dudas sobre la duración de la inmunidad frente al coronavirus, reveló un estudio chino
La caída en el anticuerpo se registró tanto en pacientes que habían presentado síntomas como en los asintomáticos, indica el estudio.
La investigación, publicada por Nature Medicine, subraya los riesgos de usar los “pasaportes de inmunidad” y respalda el uso prolongado de intervenciones de salud pública como el distanciamiento social y el aislamiento de grupos de alto riesgo, dijeron sus autores.
Las autoridades sanitarias de algunos países como Alemania están debatiendo la ética y practicidad de dar permiso a la gente que dé positivo por anticuerpos para que se mueva con más libertad que los que no.
La investigación, que estudió a 37 pacientes sintomáticos y 37 asintomáticos, halló que de los que dieron positivo por la presencia del anticuerpo IgG, uno de los tipos principales de anticuerpos inducidos tras la infección, más del 90% mostraron fuertes declives en 2-3 meses.
La mediana del declive porcentual fue superior al 70% para los pacientes con y sin síntomas.
El estudio fue realizado por investigadores de la Universidad Médica Chongqing, una rama del Centro de Control y Prevención de Enfermedades de China, y otros institutos.