El mensaje proviene en específico de la doctora Margaret Harris, quien elaboró en su mensaje en la OMS que, según la evidencia hasta ahora, el COVID-19 no comparte la tendencia vista de la influenza, enfermedad que tiene rebrotes en temporadas de invierno.
La gente todavía piensa en temporadas. Todos necesitamos dejar de pensar así, este es un nuevo virus y se está comportando de forma distinta (...) a este virus le gustan todos los climas
Margaret Harris
A este virus le gustan todos los climas
La sentencia de la doctora se respalda por el alto número de contagios que hemos atestiguado en Estados Unidos y México. Al mismo tiempo, la tendencia también es vista en Brasil.
La noticia no es del todo mala: a decir de la doctora, si el COVID-19 se controla de forma efectiva, de momento no hay razón para pensar en que las condiciones del invierno en el hemisferio norte favorecerán un despunte descontrolado, lo que sería sin duda el peor de los escenarios dado que los síntomas podrían pasar fácilmente por una gripe o por una influenza.
De ahí la importancia ahora de promover, más que nunca, la vacunación para la influenza estacional.
"Parece que la idea de la gente es que el virus es estacional, pero hay un gran número de contagios en Estados Unidos en medio del verano"
Margaret Harris
Harris mencionó un efecto, cuando menos curioso, en el hemisferio sur. En países como Brasil en donde la tendencia a la alza de COVID-19 es innegable, no sucede así en cuanto a la tendencia de gripe. Ahora, la investigadora destacó que en países del hemisferio sur se espera una "temporada retrasada de gripe", aunque no quedan claras las razones por las cuales se ha demorado.