Recientemente, la doctora y epidemióloga Maria Van Kerkhove quien trabaja en el Programa de Emergencias Sanitarias de la Organización Mundial de la Salud y es además líder técnica en el área del COVID-19, dio una explicación breve pero bastante concisa a través del programa de la OMS WHO’s Science in 5 on COVID-19 durante su episodio número 22 titulado Children & COVID-19.
La doctora comenta que la enfermedad se puede presentar de diferentes formas, según la edad de la persona infectada por el virus SARS-CoV-2. Afortunadamente, los niños y adolescentes tienden a tener una enfermedad más leve, en comparación con los adultos.
La mayoría de las personas con COVID-19 tienen síntomas respiratorios. Empiezan a sentirse mal, tienen fiebre, tos, dolor de garganta o estornudos. También hay quienes pueden presentar síntomas gastrointestinales relacionados al virus. Otros pueden perder el sentido del olfato o el gusto.
“Los síntomas tienden a ser más leves en los niños pequeños. No tienen tantos síntomas como los adultos. Algunos niños pueden tener síntomas gastrointestinales como diarrea o vómitos, pero tienden a ser más leves”, afirma la Dra. Kerkhove.
También agrega que los niños tienden a tener una infección asintomática, lo que significa que no tienen ningún síntoma.
¿Los niños se pueden ver más afectados por las nuevas cepas o variantes del COVID-19?
En cuanto a las nuevas cepas o variantes del virus, como la encontrada en Reino Unido o en África, Maria Van Kerkhove menciona que dichas variantes significan cambios en el virus, que ahora los científicos están detectando conforme avanza la pandemia.
Muchos de estos cambios no tienen ningún impacto en el virus, en términos de su capacidad de transmisión o la enfermedad que causa pero lo que también es cierto, es que algunas variantes se denominan variantes de interés.
Estas variantes del virus aún requieren de más estudio pues los científicos continúan analizando la forma en que se transmiten y la enfermedad que causan.
“Hasta ahora, estas variantes no tienden a causar una enfermedad más grave en ningún grupo de edad. La presentación de la enfermedad se ve igual y la gravedad se ve igual que otros virus del SARS-CoV-2 que circulan”, informa Kerkhove.
En cuanto a transmisión se refiere, la variante británica, ha mostrado un aumento en la velocidad de transmisión en todos los grupos de edad, incluidos los niños más pequeños.
“En las áreas donde circulaba esta variante del virus, las escuelas estaban abiertas. El virus circuló entre estudiantes y facultades. Aún se están realizando estudios con estas variantes del virus. Los estudios en el Reino Unido no indican que el virus se dirija específicamente a niños pequeños”.
Esto significa que las variantes del COVID-19 localizadas no representan un mayor riesgo para los niños. No los afectan más de lo que hasta ahora se conoce.
¿Cómo proteger a los niños?
Finalmente la Dra. Maria Van Kerkhove dio una serie de consejos enfocados a los padres de familia respecto a cómo podemos proteger a los niños frente a la pandemia. Dichos consejos no se distancian de lo que ya conocemos como las reglas de seguridad y sanidad:
- Asegúrese de que los niños tengan las manos limpias y se laven las manos adecuadamente con agua y jabón, o utilicen un desinfectante o desinfectante para manos a base de alcohol.
- Además, los padres deben asegurarse de que los niños practiquen la etiqueta respiratoria cuando estornuden o tosen en el codo.
- Si son apropiados para su edad, incluso los niños deben seguir las instrucciones locales de usar una máscara. Con las manos limpias, asegúrese de que la mascarilla se coloque sobre las orejas. Que cubra oídos, nariz y boca.
- A los niños se les debe decir que no deben tocar la capa exterior de la máscara. Que también se limpien las manos al quitarse la mascarilla.
- Los padres deben intentar responder todas las preguntas sobre COVID-19para aliviar su miedo y asegurarse de obtener toda la información de ellos. Se debe decir la verdad y no mentir a los pequeños, siempre con el tacto adecuado.
- Enséñeles sobre el distanciamiento físico, fuera de su familia inmediata.
Así que como verás, hasta ahora los niños no corren un mayor riesgo al que ya estaban expuestos con la primera cepa o variante del virus. Y si bien los peques pueden ser un poco más resistente al COVID-19, aún hay varias razones para que los padres de familia no se confíen.
Hasta ahora, sigue siendo altamente recomendable quedarse en casa y seguir todas aquellas medidas que tanto nos han insistido.
En Viviendo en Casa proporcionamos información de salud con fines de divulgación que de ninguna manera sustituye valoraciones médicas o consultas de cualquier profesional de la salud.
Con información de la OMS.