El uso de cubrebocas es una de las medidas permanentes que se adoptarán a partir de ahora y una vez que pase la pandemia.
Sin embargo, estos tienen diferentes grados de filtrado, así que ¿sirve usar dos para mejorar su seguridad?
Los cubrebocas (o mascarillas en muchos otros países) son artículos de uso médico y uso doméstico que se dividen, esencialmente, por la cantidad de partículas que pueden filtrar en el aire. Evidentemente, no es lo mismo utilizar un cubrebocas de tela que uno con certificación KN95 o KF94.
Sin embargo, la pregunta es la misma: ¿es posible prevenir contagios a través del uso de más de un solo cubrebocas? La respuesta corta es que sí.
Los cubrebocas son simplemente barreras físicas que tienen como función el filtrado simple del aire a través del material del que están hechos. Es por eso que en su construcción todos tienen diferentes formas de tramados o materiales que hacen que las partículas que expulsamos a través del aliento no queden expuestas en el ambiente.
De la misma forma, estos pueden lograr que una menor cantidad de partículas en el ambiente sean respiradas por el sujeto que la porta. Es decir, si incrementas la cantidad de capas, evidentemente, existen muchas más barreras que el aire y estas partículas tienen que cruzar para llegar a tus pulmones, o para salir de tus pulmones al ambiente.
Como se ha dicho en muchas ocasiones por múltiples autoridades sanitarias, el uso del cubrebocas no es una garantía para evitar contraer el contagio. Sin embargo, sí es mucho más probable que una persona enferma evite expulsar el virus al ambiente si usa cubrebocas.
Linsey Marr, profesora de la Universidad Virginia Tech, aseguró que utilizar dos cubrebocas es una forma de mejorar las medidas de seguridad que separan al virus en el aire de nuestros pulmones, o del virus en nuestros pulmones, del ambiente que pueden contaminar:
“La utilización de cubrebocas es como una carrera de obstáculos. Y agregar un segundo cubrebocas suma otra dificultad a esta carrera aumentando la posibilidad de que la partícula quede atrapada antes de pasar al otro lado”
Si bien su uso no es bajo ningún concepto una garantía, es una medida permanente que debe ser adoptada en la mayoría de los espacios públicos, tomando en cuenta la naturaleza del contagio del Covid-19, que en su mayoría hace a las personas presentar síntomas no graves, pero que concentran una gran carga vírica, que es la razón por la que esta situación se transformó en pandemia.