Con 3,357 metros de altura, el Monte Etna rompe su propio récord anterior y se establece como el volcán más alto de todo Europa.
Un habitante de Catania describió al volcán como «una hermosura, pero una molestia también«. Tal vez tenga razón: la actividad constante del Etna (el volcán más activo de Europa) ha resultado en varias movilizaciones para los italianos que viven entre sus faldas. Para los pueblos aledaños ha representado una amenaza también. Además de arrojar material encendido, cenizas y gases tóxicos al cielo, las autoridades locales revelaron que recientemente ha crecido a un ritmo nunca antes visto.
33 metros en 6 meses
En un espacio de apenas medio año, el Monte Etna, ubicado en la costa este de Sicilia, creció 33 metros más. Según el Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología de Italia (INGV), el cráter más joven y activo del volcán acaba de romper otro récord: hoy se levanta a 3 mil 357 metros sobre el nivel del mar. Esto lo convierte, de acuerdo con la institución, en el volcán más alto de todo Europa:
«GRACIAS AL ANÁLISIS Y PROCESAMIENTO DE IMÁGENES DE SATÉLITE, EL CRÁTER SURESTE ES AHORA MUCHO MÁS ALTO QUE SU ‘HERMANO MAYOR’, EL CRÁTER NORESTE, DURANTE 40 AÑOS EL PICO INDISCUTIBLE DEL ETNA», EXPLICÓ EL INGV EN UN COMUNICADO DE PRENSA.
Sin embargo, este crecimiento ha generado sospecha entre los geofísicos locales. En lo que va del año, alrededor de 50 episodios de cenizas y lava se han presentado en la boca del cráter. Las autoridades sospechan que se trate de una «transformación conspicua del contorno del volcán», según la cobertura de Science Alert.
Los rugidos del volcán
Las dimensiones del Etna fueron calculadas por medio de imágenes de satélite. Según la información que se tiene hasta ahora, el cráter noroeste del volcán rompió por última vez su récord en 1981. Sin embargo, un colapso de sus bordes lo encogió un pocoen 2018. Desde febrero de este año, la misma boca ha estado produciendo humo y cenizas, alarmando a las localidades circundantes.
Sólo en julio, 300 mil toneladas métricas de ceniza han emergido del volcán. Según los informes de las autoridades sicilianas, ha ensuciado las calles, frenado el tráfico e interferido con la salud de los cultivos. Los locales expresaron a AFP que hay veces que el material cae «como lluvia».
«Dependiendo del viento, los rugidos del volcán llegan a Catania y hacen temblar las ventanas», dijeron, quejándose sobre cómo las cenizas ennegrecen las calles y balcones de ciudades próximas. «Pero también está el espectáculo, especialmente en la noche, cuando ves este penacho rojo que se mueve«.