Modelos infeccioso
«Las canciones populares a menudo se describen como ‘virales’ como si pudieran ‘infectar’ a las personas; quizás esta descripción sea más adecuada de lo que se ha reconocido anteriormente». Así afirman los autores de una investigación realizada en Gran Bretaña. En ella concluyen que las canciones «virales» se descargan de una manera muy semejante a la propagación de un virus real. Es decir, Las melodías más pegadizas saltan de un host a otro como lo haría un patógeno.
«De hecho, las series temporales de descarga de muchas canciones populares que examinamos en este estudio tienen una forma similar a las series temporales de enfermedades infecciosas«.
Los investigadores rastrearon las descargas de canciones de los teléfonos móviles Nokia entre 2007 y 2014. Así encontraron que algunas melodías encajaban en el modelo susceptible-infeccioso-recuperado (SIR) de una enfermedad infecciosa.
El modelo SIR fue desarrollado para resaltar los mecanismos subyacentes detrás de la transferencia de enfermedades. Posiblemente, también podamos usarlo para hacer inferencias similares sobre la música popular. Y la idea no es tan descabellada como parece.
Características intrínsecas y sociales
Una canción viral tiene una serie de características inherentes a su melodía que la hacen ser tan pegadiza. No obstante, es posible que la estructura de nuestras comunidades influyan de igual forma en su popularidad. Por ejemplo, si se toca el mismo set musical para diferentes grupos, es difícil predecir qué canción sería la más popular. Además, se ha comprobado que los adolescentes cambian de opinión sobre una canción influenciados por la opinión de los demás.
Entonces, no solo depende de la canción, sino también de que existan las condiciones sociales adecuadas.
En este nuevo estudio, los investigadores compararon varios géneros de canciones e identificaron diferentes tipos de comportamiento de descarga y uso compartido de música entre los fans. Sus hallazgos indicaron que la música electrónica se populariza más rápidamente en Gran Bretaña. Esto a pesar que es la música pop considerada como la más popular.
La explicación que encuentran los científicos a este fenómeno está en el comportamiento y hábitos de los oyentes de electrónica. Ellos están estrechamente conectados, permitiendo que la melodía pegadiza salte de un host a otro con mucha más facilidad que el pop.
Contagios musicales
Algo similar sucede cuando un virus contagioso se propaga a través de una comunidad muy unida. Primero, se transmite de persona a persona a través de las interacciones sociales. Luego, cuando el grupo de individuos susceptibles se agota, alcanza un pico y comienza a declinar.
«Al final de una epidemia de enfermedad, una gran proporción de la población habrá sido infectada con la enfermedad», explican. «Mientras que al final del período de extrema popularidad de una canción de éxito, una gran proporción de la población reconocerá esa canción.»
Lo fantástico de la ciencia es que puede darnos explicaciones de esos fenómenos que parecen obvios para algunos y descabellados para otros: la música se contagia. No hay problema con eso, pero sí con los contagios del coronavirus; por eso: vacúnate, usa tu mascarilla y no olvides tus audífonos al salir de casa.