Hace 66 millones de años, el impacto de un asteroide sobre nuestro planeta acabó con los dinosaurios no aviares y con las tres cuartas partes de la vida terrestre. Y, según un nuevo estudio, los únicos mamíferos que sobrevivieron fueron los primeros ancestros de primates y marsupiales, que en esos momentos vivían en los árboles.
Una de las consecuencias del impacto fue la deforestación global debido a los numerosos incendios forestales pero, según los autores, estas especies fueron lo suficientemente versátiles como para adaptarse a la pérdida de los árboles y de esta forma sobrevivir al evento de extinción, conocido como el límite Cretácico-Paleógeno (K-Pg).
Los primeros mamíferos aparecieron hace aproximadamente 300 millones de años y se habrían empezado a diversificar junto con la expansión de plantas con flores unos 20 millones de años antes del evento K-Pg. En el momento del impacto del asteroide, muchos de estos animales murieron. “Al mismo tiempo, los mamíferos que sobrevivieron se diversificaron en todos los nuevos nichos ecológicos que se abrieron cuando los dinosaurios y otras especies se extinguieron”, explica Jonathan Hughes, de la Universidad de Cornell.
En el estudio, los investigadores utilizaron las filogenias publicadas (diagramas ramificados en forma de árbol que muestran la relación evolutiva entre grupos de organismos) para los mamíferos. Luego clasificaron a cada mamífero vivo en esas filogenias en tres categorías: arbóreas, semi arbóreas y no arbóreas, según sus hábitats preferidos. También diseñaron modelos informáticos que reconstruyeron la historia evolutiva de los mamíferos.
Así cambiaron los mamíferos en el tiempo
Los fósiles de mamíferos alrededor del K-Pg son escasos y ofrecen pocos datos sobre la preferencia de hábitat de un animal. Los investigadores compararon la información conocida de los mamíferos vivos con los fósiles disponibles para ayudar a proporcionar un contexto adicional para sus resultados.
En general, los modelos mostraron que las especies supervivientes eran predominantemente no arbóreas a través del evento K-Pg, con dos posibles excepciones: los antepasados de primates y marsupiales. Se descubrió que los antepasados de los primates y sus parientes más cercanos eran arbóreos justo antes del evento K-Pg en todos los modelos. Se encontró que los ancestros marsupiales eran arbóreos en la mitad de las reconstrucciones del modelo.
“Pudimos ver que antes del evento K-Pg, alrededor de ese período de tiempo, hubo un gran aumento en las transiciones de arbóreas y semi arbóreas a no arbóreas, por lo que parece que muchas especies ya estaban abandonando las alturas”, concluye el investigador.
Referencia: Hughes et al. 2021. Ecological selectivity and the evolution of mammalian substrate preference across the K–Pg boundary. Ecology and Evolution. https://doi.org/10.1002/ece3.8114