Investigadores del Centro Nacional Francés de investigación Científica descubrieron que Titán, la luna más grande de Saturno y que, según estudios, podría albergar vida, terminaría impactándose con el planeta anillado.
Los científicos llegaron a esta conclusión tras realizar varias simulaciones sobre el comportamiento del satélite, donde también determinaron que podría ser expulsado del sistema solar.
Las conclusiones que arrojó la investigación mostraron que debido a que la órbita de Titán se aleja, esta afecta a la rotación de Saturno provocando que oscile más rápido sobre su eje. Lo anterior, podría ocasionar que el planeta anillado llegue a inclinarse hasta 90 grados.
En tal situación, la órbita de Titán se expandería hasta que las fuerzas gravitacionales desestabilicen su trayectoria, dando como resultado dos posibles escenarios: que Titán termine expulsada del sistema solar o que termine cayendo directamente hacia Saturno.
La desestabilización de Titán tendría repercusiones en todo el sistema satelital del planeta anillado, ocasionando más eyecciones o colisiones entre lunas. Todo dependerá de cómo evolucione la influencia que tiene sobre la inclinación de Saturno.
Titán, el satélite más parecido a la Tierra
Observaciones del telescopio Hubble, misión Cassini de la NASA y de la sonda espacial Huygens de la Agencia Espacial Europea, han permitido a los científicos distinguir similitudes entre Titán y el planeta Tierra.
La atmósfera de este satélite ejerce una presión de 1.5 veces mayor a la registrada en la Tierra, lo que permite que se desarrollen fenómenos meteorológicos similares a los vistos en el planeta azul.
Una de estas similitudes es la existencia de estaciones o temporadas, provocadas por la presencia de precipitaciones y nubes formadas en la troposfera, la cual presenta condiciones para que existan los tres estados de la materia y que permita la existencia de lluvias, ríos, lagos y mares.
¿Titán puede albergar vida?
No obstante, estas similitudes no quieren decir que Titán pueda albergar vida , pues presenta condiciones que podrían resultar letales para el ser humano. Debido al efecto invernadero en su atmósfera, además de la poca radiación solar que llega al satélite, las temperaturas que predominan en su superficie son de -180º C.
El lugar más frío de la Tierra, ubicado en el pueblo de Oymyakon, en Siberia, presenta bajas temperaturas de tan sólo -71º C.