Steve Verze es un ingeniero británico que perdió el ojo izquierdo cuando era joven, pero hace unos días se le colocó un ojo impreso en 3D, y se convirtió en el primer paciente del mundo al que se le coloca este tipo de prótesis, según el Hospital Moorfields Eye de Londres.
El hospital señaló en un comunicado de prensa que el ojo es más realista que otras alternativas y está diseñado para tener “una definición más clara y una profundidad real de la pupila”.
El ojo es más realista que otras alternativas y está diseñado para tener “una definición más clara y una profundidad real de la pupila
agregó.
Sin embargo, su diseño evita que la luz pase a “toda la profundidad” del ojo.
El ojo izquierdo de Steve Verze está impreso en 3D.
A través de un procedimiento no invasivo, las autoridades del nosocomio comunicaron que el paciente tendrá una clara definición.
De acuerdo con CNN , la colocación de prótesis tradicionales requiere que se tome un molde de la cuenca del ojo, mientras que en el desarrollo del ojo protésico 3D, la cavidad se escanea digitalmente para crear una imagen detallada.
También se escaneó el ojo funcional de Verze para asegurarse de que ambos ojos se vean iguales. Por su parte, Verze se mostró muy entusiasmado por el cambio y ante los medios locales afirmó:
"Cuando salgo de mi casa, siempre me miro dos veces en el espejo, porque no me gusta ni me convence lo que refleja mi imagen", señaló Steve.
Ojo impreso en 3D reducirá la espera
El Hospital Moorfields Eye dijo que la impresión 3D tiene el potencial de “reducir a la mitad” el tiempo que lleva desarrollar un ojo protésico, de seis semanas a alrededor de dos o tres. Un portavoz de hospital que pronto comenzaría un ensayo clínico con más pacientes.
El oftalmólogo Mandeep Sagoo sostuvo que esperan que la próxima prueba proporcione bases sólidas sobre el valor de esta nueva tecnología, mostrando la diferencia que hace para los pacientes.
"Claramente, tiene el potencial de reducir las listas de espera", señaló.
Según la Moorfields Eye Charity, más de ocho millones de personas en todo el mundo tienen una prótesis ocular, debido a una deformación, enfermedad o traumatismo. La organización señala que las técnicas de fabricación han cambiado poco en los últimos 50 años.