Científicos del Instituto de Astronomía (IA) de la UNAM participaron en una colaboración internacional que detectó un exoplaneta (planeta fuera del sistema solar) con el telescopio robótico SAINT-EX, el cual opera desde el Observatorio Astronómico Nacional de San Pedro Mártir, en Baja California.
Se trata de TOI 2257 b, el tercer exoplaneta detectado con ese equipo que funciona desde una de las zonas del mundo más propicias para la observación astronómica. Este cuerpo celeste está alrededor de una estrella M, que son de las más frías y pequeñas de la galaxia
“Fue primero identificado con los datos del satélite TESS, que está observando todo el cielo en busca de exoplanetas, pero su existencia se confirmó con telescopios desde la Tierra como SAINT-EX, para asegurarnos de que es un planeta y no alguna otra cosa”, explicó Yilen Gómez Maqueo Chew, investigadora de la IA y coordinadora del telescopio robótico.
Por parte de la UNAM, participaron en el hallazgo del exoplaneta, además de Gómez Maqueo Chew, los científicos Laurence Sabin, Marco Gómez Muñoz, y Emiliano Jofré.
Asimismo, colaboraron más de 19 investigadores pertenecientes a distintas universidades internacionales, desde Suiza, Reino Unido, Estados Unidos y Argentina. Los resultados de la investigación se publicaron la semana pasada en la revista Astronomy and Astrophysics.
Los científicos hicieron un detallado análisis de todos los datos de los satélites terrestres y de TESS confirmando el descubrimiento.
La astrónoma de la UNAM, explicó que el exoplaneta encontrado es relativamente grande en comparación con la Tierra, pues es de 2.2 veces el radio de ésta, y le da una vuelta a su estrella cada 35 días, siendo uno de los exoplanetas que más tarda para dar una vuelta suborbitando una estrella M.
Hallazgo de exoplaneta ayudará a científicos a entender el origen sistemas planetarios
El descubrimiento del exoplaneta TOI 2257 b ayudará a los científicos a entender de mejor forma el contexto de los sistemas planetarios, según comentó la astrónoma de la UNAM Gómez Maqueo Chew.
“Antes de que se descubrieran los primeros exoplanetas, en la década de los años 90 del siglo pasado, el único sistema planetario que conocíamos era el sistema solar. Todo lo que sabíamos de los sistemas planetarios estaba basado en la formación de las estrellas y en el sistema solar…"
"Una vez que se encuentran los exoplanetas vemos que éstos son muy diferentes a lo que conocíamos, y eso nos ayuda a entender mejor el proceso de cómo se forman y evolucionan los sistemas planetarios”, explicó la investigadora.