La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio recuerda a sus caídos cada 28 de enero, aniversario de la tragedia del transbordador Challenger, que explotó tras el despegue, matando a sus 7 tripulantes, en 1986.
Seis astronautas de la NASA y Christa McAuliffe (primera maestra en viajar al espacio) murieron en el desastre del Challenger, cuando el transbordador explotó 73 segundos después del despegue.
La causa oficial fue un fallo en uno de los motores de impulso.
Sentenciado a desaparecer desde este accidente, el programa del transbordador espacial -Space Transportation System (STS)- terminó formalmente en 2011, después de tres décadas, llevando astronautas hacia y desde la órbita terrestre baja.
Su retirada dejó a Estados Unidos sin vehículo para los viajes espaciales tripulados, labor que se centró en la nave rusa Soyuz, hasta la llegada en 2020 de las Crew Dragon de Space X.
El otro accidente importante del ‘shuttle’ fue el 1 de febrero de 2003. Siete personas murieron a bordo del transbordador Columbia cuando se rompió en pedazos, cuando volvía a entrar en la atmósfera terrestre, debido a que había perdido losetas térmicas de su parte inferior en el despegue, y la nave no resistió el calor de la fricción con la atmósfera.
La agencia espacial estadounidense también conmemora la muerte en 1967 de tres astronautas en el Apolo 1, por un fuego en la plataforma de lanzamiento. Además, ese mismo año, la NASA perdió a un piloto accidentado con un avión hipersónico X15 propulsado por cohetes.