El 28 de enero se conmemoró el Día Mundial por la Reducción de las Emisiones de CO2, y una de las industrias que más genera emisiones es la agricultura, por lo que hay acciones específicas que podrían contribuir en la reducción de contaminantes.
La Organización para la Agricultura y la Alimentación (FAO) estima que para el año 2050 seremos 10 mil millones de habitantes en el planeta, mientras que en México vivirán casi 23 millones de personas adicionales a los 126 millones de la actualidad, por lo que la demanda de alimentos crecerá 70%.
De acuerdo con la alemana Bayer, ésta se ha planteado objetivos de sustentabilidad agrícola para convertir sus operaciones en carbono neutral y ayudar a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 30% para 2030.
“Para ello, la compañía desarrolla y promueve un acompañamiento con los agricultores brindando acceso a soluciones innovadoras personalizadas y a buenas prácticas agrícolas. A la vez, busca apoyar a 100 millones de pequeños agricultores en países en desarrollo y economías emergentes, que producen 80% del suministro de alimentos de la población”, menciona la empresa.
La compañía alemana propone tres medidas urgentes para disminuir las emisiones de CO2 en la agricultura
1. Labranza Cero
Cuando el suelo se deja sin labrar o se disminuyen las pasadas del tractor, éste es más capaz de almacenar carbono, nutrientes y agua. Asimismo, el control de malezas y las semillas híbridas contribuyen a una agricultura con poca labranza.
Ejemplo de ello es el sistema VITALA, desarrollado por Bayer e investigadores mexicanos, que permite incrementar el número de plantas de maíz sembradas por hectárea, y aumentar la producción en el mismo espacio de tierra disponible para el cultivo con menos insumos (fertilizantes, tierra, agua, etc.)
2. Herramientas de Agricultura de Precisión
Brindan información precisa de lo que sucede en los campos, desde cuándo es el momento adecuado para colocar las semillas, hasta la cantidad correcta de fertilizantes que requieren, lo que reduce las emisiones de gases de efecto invernadero.
Un ejemplo, es Climate FieldView, una plataforma que proporciona análisis de datos sobre el manejo de los cultivos.
3. Esfuerzos de reforestación con drones
Una de las consecuencias de la expansión agrícola es la deforestación y la desaparición de humedales, lo que reduce la capacidad del ecosistema para absorber y almacenar carbono. Al desarrollar soluciones que ayudan a los agricultores a cultivar más con menos tierra, también se preservan los hábitats naturales.
Incluso, en la actualidad se implementa tecnología que ayuda a reforestar de manera más rápida, como los drones, que permiten hacerlo en áreas de difícil acceso. Sólo como un ejemplo de lo que ya se hace en México, el programa de Restauración Ecológica de Precisión, de Bayer, busca recuperar tierra fértil y mejorar la filtración de agua en cuencas ubicadas en los estados de Sinaloa y Chihuahua.
La empresa hizo un llamado a las autoridades de los tres ámbitos de gobierno, pues considera que se trata de un trabajo en conjunto con las empresas que están dispuestas a invertir recursos en la implementación de nuevas tecnologías que ayuden a la reducción de las emisiones de CO2.