Una amenaza a la salud mundial, más seria que la actual pandemia, podría ocurrir en los siguientes 30 años a causa de la proliferación de bacterias resistentes a los antibióticos.
Jesús Carlos Ruiz Suárez, investigador del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del IPN (Cinvestav) en Monterrey, explicó por qué la alarma está en el año 2050.
"A nivel mundial muere como un millón de personas por ese tipo de bacterias perniciosas; y la alarma está en el 2050, que se piensa que eso se va a multiplicar por 10 veces, entonces va a ser peor que esta pandemia”, explicó Jesús Carlos Ruiz Suárez, investigador, Cinvestav Monterrey.
El problema es grave, porque desde hace 30 años no se han desarrollado nuevos antibióticos.
Los antibióticos disponibles actualmente, como la penicilina, buscan destruir la estructura de las bacterias para matarlas, o bloquear la llegada de los nutrientes a las bacterias para impedir su crecimiento y reproducción, como lo hace la eritromicina.
Investigador Jesús Carlos Ruiz Suárez.
Foto: Cinvestav.
Sin embargo, científicos del Cinvestav, unidad Monterrey y la Universidad de Barcelona, proponen una nueva forma de combatir a las bacterias: modificar su elasticidad, para evitar su reproducción.
"La idea era buena, si el modelo de ustedes predice que cambiando la elasticidad del ente este cambia su replicación, podríamos afectar a la bacteria con una molécula para hacerla rígida o para hacerla muy fluida”, explicó Jesús Carlos Ruiz Suárez, investigador, Cinvestav Monterrey.
Investigaciones demostraron que dos alcoholes, uno de cadena corta conocido como “pentanol” y otro de cadena larga, llamado “dodecilamina”, afectan la membrana de las bacterias, evitando que se multipliquen.
Recientemente, el estudio fue publicado en la revista Scientific Reports y podría sentar las bases de nuevas generaciones de fármacos para combatir a las bacterias súper resistentes.