Usando los telescopios más poderosos en la Tierra y en el espacio, un equipo de astrónomos ha encontrado por primera vez ráfagas de vientos calientes, cálidos y fríos de una estrella de neutrones mientras consume materia de una estrella cercana.
El descubrimiento proporciona una nueva visión de los comportamientos de algunos de los objetos más extremos del universo.
Las binarias de rayos X de baja masa (LMXB) son sistemas que contienen una estrella de neutrones o un agujero negro. Están alimentados por material arrancado de una estrella vecina, un proceso conocido como acreción. La mayor parte de la acumulación ocurre durante erupciones violentas donde los sistemas se iluminan dramáticamente.
Al mismo tiempo, parte del material que entra en espiral es impulsado de regreso al espacio en forma de vientos de disco y chorros. Los signos más comunes de material que sale de los objetos astronómicos están asociados con el gas “caliente”.
A pesar de esto, hasta ahora solo se han observado vientos de gas “caliente” o “frío” en binarias de rayos X transitorias.
En este nuevo estudio un equipo de investigadores de once países, dirigido por la Universidad de Southampton, estudió la reciente erupción de la binaria de rayos X conocida como Swift J1858.
Utilizaron una combinación de telescopios, incluido el Telescopio Espacial Hubble (HST) de la NASA, el satélite XMM-Newton de la Agencia Espacial Europea, el Very Large Telescope (VLT) de la Organización Europea del Observatorio Austral y el Gran Telescopio Canarias (GTC) español.
Los resultados, publicados en la revista Nature, mostraron señales persistentes de un viento cálido en longitudes de onda ultravioleta que ocurren al mismo tiempo que señales de un viento frío en longitudes de onda ópticas. Esta es la primera vez que se ven vientos de un sistema de este tipo en diferentes bandas del espectro electromagnético.
El autor principal, el astrónomo Noel Castro Segura, de la Universidad de Southampton, dijo:
“Erupciones como esta son raras, y cada una de ellas es única. Normalmente están muy oscurecidos por el polvo interestelar, lo que hace que observarlos sea realmente difícil. Swift J1858 fue especial, porque aunque se encuentra al otro lado de nuestra galaxia, el oscurecimiento fue lo suficientemente pequeño como para permitir un estudio completo de múltiples longitudes de onda”.
Solo otro sistema, el binario de rayos X del agujero negro, V404 Cyg, ha mostrado propiedades similares. Sin embargo, nuestro intento de realizar el mismo experimento en ese sistema no tuvo éxito, porque la erupción terminó antes de que pudiéramos lograr que los telescopios terrestres y espaciales lo observaran simultáneamente”, dijo el coautor Hernández Santisteban de la Universidad de St Andrews.