Se suele pensar más en la flora que en la fauna al buscar posibles soluciones que ayuden a mejorar los efectos del cambio climático mediante la absorción de carbono.
Un nuevo estudio publicado en Curren Biology explora ahora el papel de los mamíferos grandes y salvajes en la restauración de los ecosistemas y la lucha contra el cambio climático. De esta manera, los expertos de Oxford plantean un cambio en el paradigma de la mitigación y la lucha contra el cambio climático.
"Los esfuerzos de conservación suelen centrarse en los árboles y el carbono o en el amplio atractivo de los grandes mamíferos. Este estudio analizó si era posible alinear estas agendas: en qué contexto podría la protección y la restauración de la vida silvestre de los grandes animales ayudarnos a enfrentarnos y adaptarnos al cambio climático”, expresó el profesor Yadvinder Malhi, del Instituto de Cambio Medioambiental de la Universidad de Oxford.
Los investigadores destacaron tres puntos de contacto ecológicos clave donde los animales grandes como elefantes, rinocerontes, jirafas, ballenas, bisontes y alces tenían mayor potencial para mitigar el cambio climático:
- Las reservas de carbono.
- El albedo, la capacidad de las superficies para reflejar la radiación solar.
- Los regímenes de incendios.
“Cuando pastan, los grandes herbívoros dispersan las semillas, despejan la vegetación y fertilizan el suelo, lo que ayuda a construir ecosistemas más complejos y resistentes”, detalló la investigación.
Estas actividades pueden mantener y aumentar las reservas de carbono en el suelo, las raíces y las partes aéreas de las plantas, ayudando a reducir el dióxido de carbono (CO2) en la atmósfera.
Cuando los mamíferos grandes pastan y pisan la vegetación pueden cambiar el hábitat de arbustos y árboles a una mezcla de hierbas y arbustos o árboles, que, por otro lado, también puede revelar terreno cubierto de nieve en las regiones polares.
Estos hábitats abiertos tienden a ser más pálidos, con un albedo más alto, y reflejan más radiación solar hacia la atmósfera, enfriando la superficie de la Tierra en lugar de absorberla y calentarla.
Emisiones de CO2
Las emisiones mundiales de CO2 producto de los incendios forestales alcanzaron un nuevo récord durante 2021. Cuando los incendios forestales se encuentran ardiendo, el carbono almacenado en los árboles y la vegetación se libera a la atmósfera en forma de gases de efecto invernadero.
Los elefantes, rinocerontes, cebras y otros grandes animales que pastan pueden disminuir el riesgo de incendios forestales al comer vegetación leñosa, pisotear caminos y hacer otros huecos en la vegetación que actúan como cortafuegos.