Un estimado colega nos puso sobre aviso de un eclipse lunar total que adornó los cielos nocturnos el pasado fin de semana, brindando emociones más largas de lo habitual para los observadores de estrellas en América del Norte y del Sur. Esta noticia la publicó anticipadamente AP el 13 de mayo de 2022 en un artículo escrito por Marcia Dunn en AFP el cual traducimos nosotros para este espacio en tiempo pasado. Veamos de qué se trata…
La acción celestial se desarrolló desde el domingo por la noche hasta la madrugada del lunes, con la luna bañada en tonos rojos y naranjas reflejados de los atardeceres y amaneceres de la Tierra durante aproximadamente una hora y media, una de las totalidades más largas de la década. Fue la primera llamada luna de sangre en un año.
Los observadores en la mitad este de América del Norte y toda América Central y del Sur tuvieron asientos privilegiados para todo el espectáculo, si en su zona tuvieron buen tiempo. Las etapas parciales del eclipse fueron visibles en África, Europa y Medio Oriente. Excluidos: Alaska, Asia y Australia.
"Esto fue realmente un eclipse para las Américas", dijo Noah Petro de la NASA, un geólogo planetario que se especializa en la luna. "Fue todo un placer verlo".
Todo lo que se necesitó fue "paciencia y sus ojos", comentó Petro.
Un eclipse total ocurre cuando la Tierra pasa directamente entre la luna y el sol, y proyecta una sombra sobre nuestro constante compañero cósmico. La luna estuvo a 362 000 kilómetros de distancia en el pico del eclipse, alrededor de la medianoche en la costa este de los Estados Unidos.
"Este fue un evento gradual, lento y maravilloso que, fue visible, claro, para los que tuvieron, buen tiempo", dijo Petro.
Si no lo pudo ver, la NASA grabó una transmisión en vivo del eclipse desde varios lugares; y quizá estén también disponibles la de la red de observatorios Slooh.
Habrá otro eclipse lunar total prolongado en noviembre, con África y Europa teniendo suerte nuevamente, pero no las Américas. Entonces el próximo no es sino hasta 2025.
Lanzada el otoño pasado, la nave espacial Lucy de la NASA, que busca asteroides, fotografió el evento del pasado fin de semana desde 103 millones de kilómetros de distancia, mientras los controladores terrestres continúan su esfuerzo por reparar un panel solar suelto.
La astronauta de la NASA Jessica Watkins, geóloga, programó su despertador temprano a bordo de la Estación Espacial Internacional, para poder verlo. Están pendientes sus comentarios.
Fuente: https://apnews.com/article/science-south-america-north-eclipses-8c518d66e7ecc9236000652cd5358f26