Si rastreamos nuestro linaje evolutivo lo suficientemente lejos en el pasado, los humanos y todos los demás vertebrados que viven en la tierra se toparán con peces primitivos como bisabuelos. Aunque hay millones de años de evolución entre nuestros ancestros con branquias y nosotros, un equipo de científicos del Instituto de Paleontología y Paleoantropología de Vertebrados (IVPP) de la Academia de Ciencias de China y sus colaboradores, han encontrado evidencias que confirman que el oído humano medio evolucionó a partir de las branquias de los peces primitivos.
Es probable que te venga a la memoria el personaje de El Marinero -Kevin Costner- de la película Water World de 1995 en la que el cambio climático provoca no solo cambios en el planeta, sino también en los seres humanos; este personaje cuenta con branquias detrás de las orejas que le permiten respirar bajo el agua y nadar a mayor velocidad; quizá esta posición no estaba tan equivocada después de todo...
Las branquias llegaron a formar parte del oído de los vertebrados modernos
Los investigadores encontraron sucesivamente en los últimos 20 años un fósil de caja craneal 3D de Shuyu de 438 millones de años (considerado un eslabón perdido tan importante como Archaeopteryx) y el primer fósil de galáespido de 419 millones de años perfectamente conservado con filamentos branquiales en la primera cámara branquial. Los fósiles se encontraron en Changxing, provincia de Zhejiang y Qujing, provincia de Yunnan, respectivamente.
Analizaron los cráneos en 3D de estos peces, y encontraron evidencia de que nuestros oídos evolucionaron durante milenios a partir de sus branquias. Así, la evidencia embrionaria y fósil prueba que el oído medio humano evolucionó del espiráculo de los peces.
“SRXTM proporciona un medio de investigación no destructiva de las estructuras internas de los organismos con alta resolución espacial y se ha aplicado para abordar una serie de problemas paleontológicos que serían indeseables por medios destructivos. Este enfoque [fue] aplicado con éxito para caracterizar la anatomía craneal de Shuyu”, dijeron los investigadores.
La reconstrucción de la caja craneana de Shuyu revela la presencia de una branquia espiracular
"Estos fósiles proporcionaron la primera evidencia anatómica y fósil de un espiráculo vertebrado que se originó en las branquias de los peces", explica Gai Zhikun, líder del trabajo que publica la revista Frontiers in Ecology and Evolution. "Muchas estructuras importantes de los seres humanos se remontan a nuestros antepasados peces, como los dientes, las mandíbulas, el oído medio, etc. La tarea principal de los paleontólogos es encontrar los eslabones perdidos importantes en la cadena evolutiva de los peces a los humanos".
Los huesos del oído medio convierten las vibraciones del tímpano en ondas de presión más poderosas que nos permiten escuchar incluso perturbaciones muy pequeñas en una amplia gama de frecuencias (seguro que te suenan: martillo, yunque y estribo). Y evolucionaron a partir de otra cosa: las branquias de peces.
"Nuestro hallazgo une toda la historia de la hendidura espiracular, reuniendo descubrimientos recientes desde las bolsas branquiales de vertebrados fósiles sin mandíbula, pasando por los espiráculos de los primeros vertebrados con mandíbula, hasta el oído medio de los primeros tetrápodos, lo que cuenta esta extraordinaria historia evolutiva", concluye Per E. Ahlberg de la Universidad de Uppsala y académico de la Real Academia Sueca de Ciencias.
Así que parece que la próxima vez que pongas tu canción favorita, quizá te dé por reflexionar que se lo debes ancestrales peces primitivos por este privilegio de poder escuchar estos sonidos tan fabulosos.