Apenas se cumple un día de la salida de CAPSTONE de la órbita terrestre. Desde su lanzamiento el día 28 de junio, la nave había estado orbitando el planeta, mientras Rocket Lab se encargaba de posicionarla en el destino último antes de su salida en dirección a la Luna. Sin embargo, el 5 de julio, apenas un día después, la NASA confirma que ha perdido toda comunicación con la nave.
Sara Frazier, portavoz de la NASA, escribió un correo electrónico confirmando el suceso a Space. La susodicha comenta que se encuentran tratando de entender la situación, así como también en retomar el contacto con el orbitador lunar.
"El equipo de la nave espacial está trabajando actualmente para entender la causa y restablecer el contacto. El equipo dispone de buenos datos de la trayectoria de la nave espacial basados en el primer pase completo y el segundo parcial de la estación terrestre con la Red del Espacio Profundo", Sara Frazier, portavoz de la NASA
Frazier añade que, de ser necesario, la misión tiene suficiente combustible "para retrasar la maniobra inicial de corrección de la trayectoria". Esta etapa es posterior a la separación del orbitador con el cohete que lo llevó hasta su punto. Asimismo, asegura que estarán informando durante los próximos días o apenas sea posible.
Afortunadamente para la NASA, las comunicaciones iniciales entre CAPSTONE y sus centrales permiten que conozcan la trayectoria de la nave. Es decir, al menos saben a qué punto mirar con las antenas de la Red del Espacio Profundo, las cuales usan para comunicarse con el orbitador.
La NASA no tiene todo el tiempo del mundo
Eso sí, la agencia espacial tiene la tarea de solucionar este problema lo antes posible. CAPSTONE se encuentra bien dirigida en su trayectoria hacia la Luna. Aunque de momento la incidencia de la gravedad terrestre, la solar y la lunar, permiten que la nave siga su curso correcto, la NASA todavía necesitaría hacer algunas revisiones para que llegue exitosamente a su destino: la Luna.
Según Frazier, estas maniobras podrían llegar a retrasarse unos días en caso de ser absolutamente necesario. Sin embargo, lo ideal sería que la NASA pudiera volver a contactar con el orbitador antes de que las reservas de combustible se agoten.
Por su parte, CAPSTONE representa el comienzo de una de las mayores aventuras de la NASA. Después de un viaje de cuatro meses, se espera que la nave se inserte en la órbita de la Luna alrededor del próximo 13 de noviembre. Una vez aquí, volará unos 3.400 kilómetros hasta el Polo Norte del satélite en su punto más próximo. El más lejano, sin embargo, sería hasta el Polo Sur, a unos 76.000 kilómetros. Este ciclo se repetirá cada seis días y medio, durante seis meses.
"CAPSTONE es un pionero en muchos sentidos y demostrará varias capacidades tecnológicas durante el marco de tiempo de su misión mientras navega en una órbita nunca antes volada alrededor de la Luna. CAPSTONE está sentando las bases para Artemisa, Gateway y apoyo comercial para futuras operaciones lunares", NASA
Con estos datos, la NASA planea comprobar la estabilidad de la órbita lunar. ¿El motivo? Construir la primera estación espacial Lunar, bajo el nombre de Gateway, y que formaría parte de las misión Artemisa. Hasta ahora, este tipo de misiones no tienen un precedente, por lo que marcarían un antes y un después en las misiones espaciales.