Científicos del Instituto de Física de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) desarrollaron un proyecto capaz de aprovechar los rayos cósmicos provenientes del espacio para conseguir una radiografía del volcán Popocatépetl con la cual podría monitorear cualquier cambio en la actividad del coloso.
Para obtener la radiografía del Popocatépetl los investigadores universitarios utilizaran los rayos cósmicos que llegan a la Tierra desde el Universo, compuestos en un 90% por núcleos de hidrógeno (protones).
De acuerdo con los expertos, este tipo de radiación posee una energía tal que al “bombardear” la atmósfera terrestre se producen otras partículas. Inicialmente se trata de los llamados piones, de cuyo rápido decaimiento resultan los muones los cuales son captador por el detector de muones que desarrollaron los investigadores.
Para entender cómo los muones de los rayos cósmicos pueden ayudar a obtener una radiografía del volcán mexicano, Arturo Menchaca Rocha, investigador de la UNAM explicó:
“La imagenología con rayos cósmicos es como una radiografía. Como sabemos, en estas últimas se emplean los rayos X. En este caso, el principio de funcionamiento es que la parte más densa de nuestro cuerpo absorbe más radiación, de manera que en la radiografía aparecen zonas más “blancas”, menos veladas, que corresponden a los huesos; “aquí es más o menos lo mismo, porque los muones se atenúan como función de la densidad de la materia que atraviesan”.
Según los científicos, esta técnica ha sido empleada desde hace décadas para medir la densidad de objetos, y es la misma que se usó para estudiar la pirámide del Sol, en Teotihuacan.
En el caso de su aplicación en los volcanes, ésta difiere porque los estos son enormes, y son dinámicos por estar activos, de manera que su interior cambia con el tiempo, por lo que se requieren detectores más grandes. “Lo que se necesita entonces es un monitor, un aparato sensible a los cambios”, indicó Menchaca Rocha.
Este avance es importante ya que, hasta ahora, en México se han empleado otras técnicas de medición como la resistividad eléctrica para determinar las medidas de la chimenea. No obstante, alcanzan resoluciones menores, del orden de 100 metros. En contraste, los rayos cósmicos permiten una resolución de 20 metros, es decir, son más “sensibles” para determinar los cambios al interior del volcán.
El objetivo del equipo es agregar información nueva, como las dimensiones y la estructura de la chimenea, así como monitorear posibles cambios en el domo y en el sistema de conductos magmáticos en el Popocatépetl.
Se estima que el prototipo de este detector de muones sea colocado en la estación de monitoreo Tlamacas, a casi cuatro mil metros de altura sobre el nivel del mar, la más cercana al cráter del volcán.