El bucólico condado inglés de Gloucestershire ha sido testigo de un impresionante hallazgo. Bajo un suelo que pisotean a diario los animales de una granja, se ha descubierto todo un tesoro de fósiles del Jurásico, de 183 millones de años de antigüedad. Algunos están sorprendentemente bien conservados.
Entre los restos fósiles de peces, ictiosaurios (reptiles marinos gigantes), calamares, insectos y otros animales antiguos que datan de la primera parte del periodo Jurásico, destaca el fósil de una cabeza de pez conservada en tres dimensiones y que perteneció a Pachycormus, un género extinto de peces con aletas de raya. El fósil, que estaba incrustado en un nódulo de piedra caliza endurecida que sobresalía de la arcilla, ha dejado anonadados a los investigadores por lo excepcionalmente bien conservado que está. Contenía tejidos blandos, incluidas escamas y un ojo. La naturaleza tridimensional de la postura de la cabeza y el cuerpo del espécimen era tal que los investigadores no podían compararlo con ningún otro hallazgo anterior.
El análogo más cercano que se nos ocurrió fue el Big Mouth Billy Bass", dijo Neville Hollingworth, geólogo de campo de la Universidad de Birmingham que descubrió el yacimiento con su mujer, Sally, preparadora de fósiles y coordinadora de la excavación.
"El globo ocular y la cuenca estaban bien conservados. Normalmente, en el caso de los fósiles, están tumbados. Pero en este caso, se conservaron en más de una dimensión, y parece que el pez está saltando de la roca", dijo Hollingworth a Live Science.
"Nunca había visto nada parecido", añadió Sally Hollingworth. "Se podían ver las escamas, la piel, la columna vertebral, incluso su globo ocular sigue ahí".
Los Hollingworth se quedaron tan asombrados que contactaron con ThinkSee3D, una empresa que crea modelos digitales en 3D de fósiles, para confeccionar una imagen interactiva en 3D del pez. La idea era “darle vida” al pez y permitir a los investigadores estudiarlo con más detalle.
Se han registrado más de 180 fósiles en la excavación. La mayoría estaba detrás del establo de la granja, que alberga vacas de raza longhorn, con cuernos largos y curvados. Muchas de ellas siguieron de cerca la excavación.
En su día, esta zona del Reino Unido se encontraba bajo un mar tropical poco profundo, y es probable que los sedimentos que allí se encontraban ayudaran a preservar los fósiles. Neville Hollingworth describió los lechos del Jurásico como ligeramente horizontales, con capas de arcillas blandas bajo un caparazón de lechos de caliza más duros.
"Cuando los peces murieron, se hundieron hasta el fondo del lecho marino", dijo el especialista en reptiles marinos fósiles Dean Lomax, científico visitante de la Universidad de Manchester (Reino Unido) y miembro del grupo de excavación.
"Como ocurre con otros fósiles, los minerales del fondo marino circundante sustituyeron continuamente la estructura original de los huesos y dientes. En este caso, el yacimiento muestra que hubo muy poca o ninguna limpieza, por lo que debieron quedar rápidamente enterrados por el sedimento. En cuanto llegaron al lecho marino, fueron cubiertos y protegidos inmediatamente".
El equipo ha utilizado una excavadora para cubrir 80 metros a través de los bancos de hierba de la finca, "retirando capas para revelar una pequeña porción de tiempo geológico", dijo Neville Hollingworth. Los investigadores han descubierto que unos cuantos especímenes son del Toarciano (un período del Jurásico que tuvo lugar hace entre 183 y 174 millones de años) e incluían belemnites (cefalópodos extintos parecidos a los calamares), ammonites (cefalópodos desaparecidos con concha), bivalvos y caracoles, además de peces y otros animales marinos.
"Es importante que podamos comparar estos fósiles con otros yacimientos de la era Toarciana, no sólo en el Reino Unido, sino también en toda Europa y, potencialmente, en América", dijo Lomax. Señaló como ejemplo Strawberry Bank Lagerstätte, un yacimiento del Jurásico temprano en el sur de Inglaterra.
El grupo tiene previsto seguir estudiando los especímenes y está trabajando para publicar sus hallazgos. Mientras tanto está previsto que el Museum in the Park de Stroud exponga una selección de fósiles.