Los fenómenos astronómicos siempre nos generan asombro y es que nuestro universo es tan basto que prácticamente no conocemos del todo lo que nos rodea en el espacio. Algunas de las inquietudes radican en: ¿Qué pasaría si nuestro Sol simplemente se apaga?, ¿Cómo afectaría esto a la vida?, aquí te explicamos qué se dice al respecto.
La humanidad ha hecho muchos esfuerzos por adentrarse más allá de nuestro sistema solar para intentar comprender de dónde venimos, hacia dónde vamos, qué tipo de vida existe más allá de lo que hasta ahora hemos visto y si hay más planetas que compartan nuestras características para que haya vida como la conocemos.
Sin embargo, científicos también se han adentrado en conocer más acerca de la estrella que permite que haya vida en nuestro planeta: el Sol.
¿Cómo funciona el Sol?
El Sol es la estrella de tamaño mediano conocida como enana amarilla. De acuerdo con la NASA su diámetro es de 1 millón 393 mil kilómetros y tiene 4.6 miles de millones de años.
Se estima que la temperatura de su centro es superior a 15 millones de grados Celsius; ahí, el principal elemento es el hidrógeno, mismo que se fusiona para formar helio, un elemento más pesado, dando paso a su intenso calor y luz que provee a la Tierra y gracias a los cuales hay vida.
Nuestra estrella, así como la Tierra, está formada por capas: núcleo, zona de radiación, zona de convectiva y fotósfera, esta última es la superficie del Sol. Además, existen dos capas de gas que se encuentra encima de la fotósfera, nombradas cromósfera y corona.
La luz que irradia nuestra estrella viaja a 300 mil kilómetros por segundo y tarda 8 minutos y 20 segundos en llegar a la Tierra; es decir, si pudiéramos ver directamente al Sol –que no debemos hacerlo por el daño que puede generar a nuestra vista–, estaríamos viendo a un Sol del pasado.
¿Qué pasaría si el Sol se apaga?
Estrellas como el Sol tienen un tiempo estimado de vida de entre 9 y 10 millones de años, por lo que se encuentra en la mitad de su existencia, pero toda vida tiene un final.
De acuerdo con la NASA, una vez terminado el ciclo de vida del Sol — es decir, cuando se acabe todo el hidrógeno y comience a quemar el helio—, éste se convertirá en un gigante rojo, lo que significa que se volverá más grande. En el cielo ya no lucirá su esplendor amarillo, sino una silueta roja.
Debido a que la imagen que percibimos del Sol corresponde a una imagen de él de hace más de 8 minutos, cuando nuestra estrella se apague nos daremos cuenta 8 minutos después.
La siguiente etapa comenzará cuando el núcleo comience a comprimirse y a consumir todo el helio mientras que las capas externas quemarán hidrógeno haciendo que el Sol se expanda.
Una teoría de los expertos que estudian este fenómeno es que el Sol aumentará su tamaño hasta 200 veces, lo que derivaría en que se trague a planetas cercanos como Mercurio y Venus, pero no sabemos con exactitud qué pasará con la Tierra, solo que la temperatura será tan elevada que la vida como la conocemos no tendrá cabida.
El final del Sol será cuando su núcleo se convierta en una enana blanca, ya sin combustible, que se apagará por siempre.