Los geólogos creen que, cada pocos cientos de millones de años, los continentes se combinan para crear supercontinentes masivos. El supercontinente pasado más famoso es probablemente sea Pangea que existió al final de la era Paleozoica y comienzos de la era Mesozoica y agrupaba la mayor parte de las tierras emergidas de la Tierra. Empezó a separarse hace unos 175 millones de años, disgregándose hasta alcanzar la situación actual de los continentes. Fue el primer supercontinente en ser reconstruido por los geólogos.
Cuando Pangea se dividió hace 175 millones de años, dio lugar a la formación del anillo de fuego o cinturón de fuego, un conjunto de zonas de subducción a lo largo del perímetro del océano Pacífico caracterizadas por ser algunas de las regiones sísmicas y volcánicas más importantes y activas del mundo.
"Durante los últimos 2.000 millones de años, los continentes de la Tierra han chocado para formar un supercontinente cada 600 millones de años, conocido como el ciclo del supercontinente. Esto significa que los continentes actuales se unirán nuevamente en un par de cientos de millones de años", comenta Chuan Huang, coautor del trabajo que publica la revista National Science Review.
¿Y cómo será el próximo supercontinente?
Un equipo de investigadores de la Universidad de Curtin y la Universidad de Pekín utilizó un superordenador para simular cómo se forma un supercontinente (recreando cómo se moverán las placas tectónicas terrestres en los próximos 300 millones de años) y descubrió que debido a que la Tierra se ha estado enfriando durante miles de millones de años, el grosor y la fuerza de las placas debajo de los océanos se van reduciendo con el tiempo, haciendo más complicado el ensamblaje del próximo supercontinente.
Eso sí, la simulación arrojó que en 200 millones de años, todos los continentes del mundo se fusionarán en un solo supercontinente nuevo conocido como "Amasia". Y es probable que se forme cuando el océano Pacífico, el más antiguo de los océanos (el que quedó del superocéano Panthalassa que comenzó a formarse hace 700 millones de años), se cierre en 200 a 300 millones de años, ya que actualmente se está reduciendo en tamaño unos pocos centímetros por año.
El resultado: Amasia
"El nuevo supercontinente resultante ya se ha llamado Amasia porque algunos creen que el océano Pacífico se cerrará (a diferencia de los océanos Atlántico e Índico) cuando América colisione con Asia. También se espera que Australia desempeñe un papel en este importante evento terrestre, primero chocando con Asia y luego conectando América y Asia una vez que el océano Pacífico se cierre. Al simular cómo se espera que evolucionen las placas tectónicas de la Tierra usando un superordenador, pudimos demostrar que en menos de 300 millones de años es probable que el océano Pacífico se cierre, permitiendo la formación de Amasia, desacreditando algunas teorías científicas anteriores".
Los investigadores también evaluaron cómo esta súper masa afectaría la biodiversidad de la Tierra. Según Zheng-Xiang Li, coautor del estudio, el nivel del mar de Amasia sería bastante bajo, los interiores estarían bastante secos y los rangos de temperatura diarios serían mucho más altos. Sus ecosistemas serían, naturalmente, completamente diferentes a los que tenemos hoy.
"Actualmente, la Tierra consta de siete continentes con ecosistemas y culturas humanas muy diferentes, por lo que sería fascinante pensar cómo se verá el mundo dentro de 200 a 300 millones de años", concluye Li.
"Tener todo el mundo dominado por una sola masa continental alteraría drásticamente el ecosistema y el medio ambiente de la Tierra", dijo Zheng-Xiang Li. "La Tierra como la conocemos será drásticamente diferente cuando se forme Amasia".