La Agencia Espacial Europea (ESA) está lista para aprobar un estudio de tres años para determinar si enviar enormes granjas solares al espacio podría satisfacer las demandas energéticas del mundo. La idea es que esta central eléctrica espacial estuviera situada en una órbita geoestacionaria, lo que significa que orbitaría en una ubicación fija sobre la Tierra que sería golpeada por el Sol las 24 horas del día, los 7 días de la semana.
Si bien la idea no es nueva, a menudo se propone como un concepto, pero en realidad nunca se ha puesto sobre la mesa oficialmente como un plan práctico para desarrollar un sistema de generación de energía renovable basado en el espacio. Hasta ahora.
¿Cubrir nuestras demandas de energía desde el espacio?
La iniciativa SOLARIS pretende así investigar tecnologías clave necesarias para hacer de la energía solar basada en el espacio una realidad funcional. Recientemente una de estas tecnologías, la transmisión de energía inalámbrica se vio en una demostración en Alemania en la X-Works Innovation Factory de Airbus en Múnich. En la demostración se utilizó un haz de microondas para transmitir energía verde entre dos puntos que representan el 'Espacio' y la 'Tierra' a una distancia de 36 metros. La energía recibida se usó para iluminar una ciudad modelo y producir hidrógeno verde al dividir el agua.
Si SOLARIS se aprueba (y tiene éxito), pronto podríamos ver granjas solares gigantes en órbita alrededor de la Tierra, generando tanta energía solar como las centrales eléctricas convencionales.
Según la ESA, hay muchas ventajas en operar paneles solares fuera de la atmósfera terrestre. En primer lugar, la luz solar recibida fuera de la atmósfera terrestre es más intensa que la que llega a la superficie terrestre. En segundo lugar, esta luz solar se puede recolectar continuamente, independientemente del tiempo o el clima. Y es que en el espacio no hay ni noche ni nubes. De ahí que podría sernos de "enorme" ayuda para hacer frente a la escasez en el futuro. Y también podría ser la respuesta necesaria para alcanzar el compromiso europeo Net Zero para 2050.
La iniciativa SOLARIS sentaría las bases para una posible decisión de comenzar el desarrollo de la granja en 2025, según la ESA. La energía se tomaría de las células fotovoltaicas y se transmitiría a través de microondas a las estaciones receptoras en la Tierra, llamadas "rectennas", que luego la convertirían nuevamente en electricidad y la alimentarían a la red. El objetivo final es tener satélites gigantes en órbita, cada uno capaz de generar la misma cantidad de electricidad que una central eléctrica. La física involucrada significa que estos satélites tendrían que ser grandes, del orden de varios kilómetros de tamaño, para generar la energía equivalente a una central nuclear típica.
La propuesta de Solaris de la ESA llega en un momento en que el mundo recurre cada vez más a nuevas tecnologías de energía renovable, ya que la invasión de Ucrania por parte de Rusia profundiza la crisis energética en muchas partes del mundo.
A partir de ahora, se emprenderán más investigaciones para confirmar que los efectos de las microondas de baja potencia en la salud humana y animal son benignos y también se llevará a cabo la compatibilidad con aeronaves y satélites.
Actualmente, científicos de todo el mundo están evaluando la viabilidad de fuentes alternativas de energía, y SOLARIS analizará si la "energía solar basada en el espacio, un concepto de hace décadas para generar energía limpia" funcionará para la humanidad a largo plazo.
¿Qué opinas sobre generar energía en el espacio para la humanidad?