Humanos, camélidos, pájaros, gatos y mucho más. Los 168 nuevos geoglifos descubiertos por los científicos de la Universidad de Yamagata (Japón) en el desierto de Nazca en Perú, conocidos como líneas de Nazca, se cree que datan de entre el 100 a.C. Y el 300 d.C., pero otros podrían ser incluso más antiguos, afirman los expertos.
Lo único que queda de la antigua cultura Nazca son estas misteriosas y enormes líneas que adornan el paisaje desierto que una vez fue su hogar a unos 400 kilómetros al sur de Lima (Perú). El hallazgo de este nuevo gran paquete de líneas de Nazca hace que el total de geoglifos asciendan a 358.
Los investigadores emplearon drones y otro tipo de tecnologías de imágenes aéreas para revelar estos nuevos geoglifos que representan humanos, felinos, serpientes, orcas o aves. Los grabados se crearon quitando rocas oscuras y guijarros del suelo, revelando una capa de arena blanca debajo.
¿Cómo es posible que sigan intactos tras tanto tiempo?
La subcapa es rica en cal, lo que ha impermeabilizado a los geoglifos y ha protegido de la erosión durante dos milenios esta impresionante galería de arte desde los cielos. Muchas de las ilustraciones antiguas están grabadas en un terreno plano, lo que las hace difíciles de ver desde puntos de vista cercanos.
La Universidad de Yamagata está trabajando en colaboración con el Centro de Investigación IBM Thomas J Watson en Nueva York para escanear imágenes aéreas del sitio peruano con inteligencia artificial (IA). Se cree que la IA puede identificar marcas en el paisaje que, de otro modo, el ojo humano pasaría por alto (miden hasta 50 metros de largo, por lo que muchas de ellas solo se pueden ver en su totalidad desde el aire; aunque hay otras más pequeñas que son visibles desde las colinas circundantes).
"Al utilizar los geoglifos recién descubiertos para el análisis de IA, la Universidad de Yamagata tiene como objetivo aclarar los patrones de distribución de los geoglifos", dijo la universidad en un comunicado. "Los resultados de esta investigación también se utilizarán para actividades de conservación de geoglifos".
Entre los motivos ya identificados en este lugar destacan un perro, un mono, una araña, un colibrí, un cóndor y una bestia mítica sacando la lengua. Y se cree que los glifos probablemente se crearon para honrar a los dioses de los cielos o para su uso en rituales astronómicos. Aunque sabemos tan poco de este tipo de arte que hay más preguntas que respuestas aún a día de hoy.
Según los investigadores, es probable que haya más tallas esparcidas por el desierto esperando ser descubiertas, por lo que la intención es seguir escaneando la zona utilizando inteligencia artificial para ayudar a identificar estas extrañas y ancestrales figuras. El equipo planea trazar un mapa de todo el largo y ancho del lienzo del desierto con la ayuda de arqueólogos locales.
Referencia: Yamagata University Press Release December 2022