Para que en un futuro las personas puedan tener la posibilidad de vivir en otros planetas, es bien sabido que será necesario bastantes recursos, entre ellos, la posibilidad de cultivar plantas que puedan durar en el tiempo y que permitan a los humanos vivir en regiones que en la actualidad no son posibles habitar.
Con un creciente interés en explorar otros planetas como Marte, Interstellar Lab, una empresa que se dedica a construir sistemas de vida sostenibles de circuito cerrado en la Tierra y en el espacio, ha desarrollado los BioPods, que pueden ayudar a las plantas a sobrevivir en este tipo de condiciones y permitir a los exploradores “vivir” en la Luna o por qué no, en el Planeta Rojo y otros planetas.
La empresa está desarrollando un prototipo de una cápsula autónoma para la órbita baja de la Tierra, que se instalará en el Cabo Cañaveral, Florida, de la NASA en junio del 2023, así como para probarlo en la Estación Espacial Internacional.
Cómo funcionan los BioPods para ser “autosostenible”
A largo plazo, la compañía espera hacer de sus BioPods parte de un “hábitat autosostenible” en la Luna o en Marte: las plantas en crecimiento estarán conectadas a cápsulas similares a las que albergan alojamientos e instalaciones de procesamiento de residuos, unidas por un conector central.
Pero antes de eso, se han hecho pruebas de concepto en el desierto de Mojave, pues Interstellar Lab necesita descubrir cómo hacer que su tecnología sea lo suficientemente ligera, resistente y confiable para el vacío espacial.
Al hacerlo, Barbara Belvisi, directora general de Intestellar Lab, espera que “su empresa encuentre formas de mejorar las cosas también en la superficie, con herramientas más eficientes para eliminar el dióxido de carbono del aire o tratar las aguas residuales”, menciona en la página oficial de la compañía.
La versión terrestre del BioPod del Interstellar Lab consiste en una cúpula inflable donde la temperatura, la humedad y el contenido de oxígeno y dióxido de carbono del aire se pueden controlar y ajustar cuidadosamente.
Con su exterior totalmente blanco y su techo transparente, los BioPods reciclan el agua, y la luz solar se filtra a través de la membrana transparente. Un spray de fertilizante líquido, adaptado a las plantas específicas que se cultivan, proporciona nutrientes. Un algoritmo monitorea y ajusta las condiciones para optimizar el crecimiento de las plantas.
Ya se está trabajando en el prototipo de los BioPods
Actualmente, Interstellar Lab está trabajando en un prototipo que se está construyendo en su almacén cerca de París. También está realizando pruebas con “plantas raras y difíciles de cultivar”, como la vainilla de Madagascar, según su CEO.
Al recrear su entorno natural en un recinto sellado, los productores pueden cultivar la planta más cerca de donde se necesita, en lugar de recoger las vainas y enviarlas a todo el mundo de formas potencialmente insostenibles.
La empresa afirma en su sitio web que los BioPods pueden reducir el consumo de agua en un 98 %. Además, es posible reducir 20 veces la demanda de energía y mejorar los ingresos. Sus proyecciones geográficas provinieron de proveedores de alimentos, empresas de cosméticos y empresas farmacéuticas cuyas cadenas de suministro están bajo una presión cada vez mayor.