Un equipo de científicos estadunidenses asegura haber inventado un sistema que podría permitir la captura de la humedad oceánica para transformarla en agua potable, según un estudio publicado en la revista Nature.
Con el cambio climático “vamos a tener que hallar una forma de aumentar la oferta de agua dulce, porque la conservación y el reciclaje del agua de fuentes existentes, aunque son esenciales, no serán suficientes para responder a las necesidades humanas”, explicó Praveen Kumar, profesor de la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign, uno de los autores del estudio.
“Pensamos que nuestra propuesta puede lograrlo a gran escala”, estimó.
En lugar de perderse en la atmósfera, el aire saturado de agua sería captado por estructuras de extracción, situadas en las costas, para luego ser condensada y transportada mediante tuberías hasta depósitos adecuados.
Respecto a la desalinización clásica, este método tendría una ventaja importante: al evaporarse y transformarse en gas, el agua de mar pierde casi la totalidad de su sal natural. Es por ello que el agua de lluvia no es salada.
Reciclarla en agua potable requeriría por ello mucho menos consumo de energía. Y además no haría falta utilizar productos como la salmuera, que son dañinos para el medio ambiente.
Sistema natural
Según estos científicos, los parques eólicos offshore y las placas solares terrestres podrían contribuir a alimentar el circuito de potabilización.
Los investigadores estiman que esta técnica reproduce el sistema natural pero de forma dirigida.
“Una ‘superficie de captura vertical’ de 210 metros de ancho y 100 metros de alto podría suministrar un volumen suficiente de humedad extraíble para las necesidades diarias en agua potable de aproximadamente 500 mil personas.”
Los científicos se apoyan en una simulación a partir de 14 sitios donde hay problemas de abastecimiento hídrico, como Los Ángeles o Roma. Según los modelos, este tipo de dispositivo podría generar entre 37 mil 600 millones y 78 mil 300 millones de litros de agua al año, dependiendo de las condiciones locales.
“Las proyecciones climáticas muestran que el flujo de vapor oceánico irá en aumento a lo largo de los años, lo que proporcionará aún más agua dulce”, declaró la coautora del informe, Afeefa Rahman.