El telescopio espacial James Webb ha captado la rara y efímera fase de una estrella al borde de la muerte.
La NASA difundió la imagen el martes en el congreso South by Southwest, en Austin, Texas.
Fue una de las primeras observaciones que realizó el Webb después de su lanzamiento a finales de 2021. Sus ojos infrarrojos captaron todo el gas y el polvo que arrojó al espacio la enorme estrella, ubicada a unos 15.000 años luz. Un año luz equivale a unos 9,4 billones de kilómetros (5,8 trillones de millas).
De un resplandeciente color morado, como una flor de cerezo, el material residual alguna vez formó parte de la capa exterior de la estrella. El Telescopio Espacial Hubble captó una fotografía de la misma estrella en transición hace algunas décadas, pero se veía más como una bola de fuego, sin todos los detalles delicados.
Esta transformación ocurre únicamente con algunas estrellas y por lo general es el último paso antes de que estalle, transformándose en una supernova, según los científicos.
“Nunca antes lo habíamos visto así. Es realmente emocionante”, dijo Macarena García Marín, científica de la Agencia Espacial Europea que participó en el proyecto.
La estrella de la constelación Sagitario, conocida oficialmente como WR 124, es 30 veces más grande que nuestro Sol y ya se ha desprendido de material equivalente a 10 soles, según la NASA.