Recordemos que la NASA ya ha iniciado sus preparativos para volver a la Luna, enviando a la primera mujer y al próximo hombre en 2025 con las misiones Artemis y como objetivo más lejano se encuentra viajar a Marte a finales de la década de 2030 o principios de la de 2040. Imaginar a la NASA llegando a Marte inmersos aún en el viaje a la Luna parece difícil. De hecho, el propio fundador de la compañía SpaceX, Elon Musk, había predicho que pondríamos un pie en Marte para 2026. En una entrevista publicada en la revista Time (en 2021), Musk, tras ser nombrado “Persona del año”, decía lo siguiente: “me sorprendería si no aterrizamos en Marte dentro de cinco años".
Si bien no parece que vayan a salir las cosas tal y como él pensaba, pues la Starship, la nave espacial más potente y grandiosa jamás construida por el ser humano, no está teniéndolo fácil para seguir sorteando las fases necesarias hasta poder contar con una nave completamente operativa para los viajes espaciales. Su primer vuelo de prueba, que tuvo lugar el 20 de abril de 2023, acabó en una explosión imprevista pocos minutos después del despegue. Sin embargo, Musk afirmó que este vuelo de prueba era solo para recopilar datos y que realizarían muchas modificaciones en los vehículos futuros. Existen varios (numerosos, más bien) naves espaciales en distintas etapas de producción en la base de construcción de SpaceX y su siguiente objetivo, será precisamente alcanzar la órbita. Aunque se desconoce en qué momento se producirá este siguiente paso.
Carrera espacial
Mientras tanto, hay dos empresas que parecen haber tomado la delantera de forma sutil en la carrera espacial y que se han unido en la que será la primera misión comercial a Marte. Y tan pronto como 2026. Son Impulse Space y Relativity Space.
Impulse Space: Fundada por Tom Mueller, miembro fundador de SpaceX, en septiembre de 2021. La empresa desarrolla motores de cohetes químicos y módulos de aterrizaje planetarios para llevar cargas útiles a Marte. Su objetivo es ofrecer servicios en el espacio confiables y económicos.
Relativity Space: Fundada en 2015 por Tim Ellis y Jordan Noone (ambos ingenieros aeroespaciales), han desarrollado una plataforma de fabricación de cohetes llamada "Stargate", que utiliza impresoras 3D de gran escala para fabricar componentes de cohetes de forma rápida y eficiente. En marzo de 2023, sin ir más lejos, lanzaron el "Terran 1", el primer cohete impreso en 3D que, aunque realizó un vuelo bastante exitoso, no logró alcanzar la órbita.
Ahora, las dos pequeñas compañías espaciales privadas se han unido para lograr el hito de ser los primeros en llegar a Marte. Respecto a la participación de Relativity Space, aunque su intención era lanzar la misión incluso en 2025, este retraso no parece haber esquivado su objetivo principal que es centrar toda su atención en el desarrollo del cohete Terran-R que se espera debute, por tanto, en 2026. Terran-R es mayor que Terran-1. Estará impreso en 3D pero contará con mucha más carga útil: 33,5 toneladas. En cuanto a Impulse Space, se sabe que contribuirá con su Mars Cruise Vehicle y Mars Lander para la próxima misión comercial a Marte.
Juntas, desean crear un corredor de transporte permanente entre los dos planetas, la Tierra y Marte. El objetivo es entregar carga de varios clientes a Marte durante cada ventana balística, que se abre una vez cada 26 meses. Así, las compañías intentarán lanzar una misión cada 26 meses para que coincida con la ventana de lanzamiento para enviar misiones a Marte. Si todo sale según lo previsto, Impulse y Relativity Space harán historia, aunque es posible que no sean las primeras empresas privadas en enviar una misión a otro planeta. Rocket Lab, una compañía con sede en Nueva Zelanda, planea enviar la primera misión privada a Venus con el cohete Electron y la nave espacial Photon de Rocket Lab. Y tampoco podemos olvidar la misión Juice de la Agencia Espacial Europea (ESA) con destino Júpiter que buscará rastros de vida en sus lunas heladas y que fue lanzada con éxito en abril de 2023.