La actividad reciente del Popocatépetl ha despertado la curiosidad entre la población en general sobre los volcanes y la manera en que se forman, y científicos del Instituto de Geofísica de la UNAM dieron algo más en qué pensar recientemente: hay posibilidades de la aparición de un nuevo volcán en la Ciudad de México.
De acuerdo con declaraciones recientes, los investigadores señalan que es probable que un nuevo volcán de tipo monogenético, es decir, que hará erupción una sola vez, estaría formándose en la Sierra del Chichinautzin, al sur de la capital, entre las alcaldías Xochimilco y Milpa Alta.
Esta zona es un campo volcánico activo donde se han localizado, hasta el momento, por lo menos 300 potenciales volcanes monogenéticos, siendo el más famoso de ellos el Xitle, que hace más de 17 siglos sepultó a la civilización Cuicuilco.
Mediante el estudio titulado “Método para pronosticar la localización de un nuevo volcán al sur de la Ciudad de México”, los investigadores Hugo Delgado Granados y Roberto Villalpando señalan las características que pueden ayudar a localizar dónde se ubicaría el nuevo volcán.
Según el documento, la más reciente erupción en la zona, que también alberga a los volcanes Cerro Pelado y Ajusco, data de entre mil 700 y 2000 años, por lo que es estadísticamente probable que un nuevo volcán entre en erupción en la zona.
De concretarse sus cálculos, la erupción afectaría en distintos niveles a más de 20 millones de personas, muchas de las cuales tendrían que desplazarse desde sus hogares para buscar refugio en sitios seguros.
Los científicos señalan que es muy poco probable que el magma que se estaría acumulando en el campo volcánico saliera por el mismo punto del volcán Xitle, lo que lleva a pensar en la formación de un nuevo volcán monogenético en un espacio a descubrir.
“Por ello es necesario explorar formas de identificar las zonas más propensas para alojar la próxima erupción en la región, ya que esto permitiría prever los efectos de una erupción en la región más poblada del país”, apuntan los investigadores en su estudio.
Aunque no es posible predecir con toda certeza el lugar en el que surgirá el nuevo volcán, los vulcanólogos estudian lugares con anomalías en la emisión de dióxido de carbono desde el suelo, uno de los síntomas de actividad magmática. Hay dos puntos conocidos: uno de ellos en las inmediaciones del Colegio Militar de Tlalpan y otro en Tenango, Estado de México.
Los investigadores aclararon que los recientes microsismos que se han sentido en la Ciudad de México no tienen relación con la actividad magmática, pues esta se desarrolla a mayores profundidades.