El lago Crawford, un pequeño cuerpo de agua en Ontario, Canadá, se está proyectando como el lugar que mejor registra los impactos de la humanidad sobre la Tierra.
Los científicos están tratando de definir una nueva época geológica para reconocer los cambios que hemos hecho en el planeta, y el lago Crawford es su modelo.
Sus sedimentos han capturado las consecuencias de la intensa quema de combustibles fósiles e incluso el plutonio de las pruebas de bombas atómicas.
Los lodos serían un símbolo del inicio de la propuesta época del Antropoceno.
Los investigadores quieren reconocer su importancia convirtiéndolos en una "punta dorada", o más correctamente, en lo que se conoce como Sección Estratotipo y Punto de Límite Global (GSSP, por sus siglas en inglés).
Otras grandes transiciones en el tiempo geológico están asociadas con un GSSP. A menudo, es literalmente un clavo de bronce inserto en algún acantilado que se considera de gran importancia científica.
Pero para Crawford, sería una placa de bronce junto a una sección congelada de los sedimentos, conservada en un museo en la capital canadiense, Ottawa.
"Crawford es simplemente brillante para esto", explicó Simon Turner, investigador del University College de Londres.
"Un núcleo de los lodos de su fondo parece una enorme paleta sucia, pero contiene estos hermosos sedimentos laminados anualmente”, señaló.
"Esas capas anuales registran productos de la combustión de combustibles fósiles, plutonio, cambios en la geoquímica, cambios en la microecología, todo tipo de cosas que marcan el cambio ambiental", agregó Turner, quien es secretario del Grupo de Trabajo sobre el Antropoceno (AWG, por sus siglas en inglés).
¿Qué es el Antropoceno?
La historia de la Tierra se divide en eras, periodos y épocas. Actualmente, nos encontramos en la era Mesozoica, periodo Cuaternario y época del Holoceno.
El Antropoceno, o “Edad de los humanos”, se trataría de una nueva época geológica en la que la actividad humana ha causado tantas consecuencias en el planeta que están transformando muchos de sus ecosistemas y dejando una huella en ella que jamás se borraría.
El término fue acuñado por el químico neerlandés Paul J. Crutzen, quien en 1995 ganó el Nobel de Química por haber descubierto que algunas sustancias de origen humano (como los óxidos de nitrógeno) estaban perforando la capa de ozono de la Tierra.
Aunque en los últimos años el uso de la expresión se ha vuelto más común en los círculos académicos y medioambientalistas, la Unión Internacional de Ciencias Geológicas (USGS), organismo encargado de definir la escala de tiempo de la Tierra, se ha encontrado reacio a aceptarlo como un término científico oficial, ya que no existía evidencia geológica.
No obstante, esto podría cambiar con el nuevo hallazgo.
¿El comienzo del Antropoceno?
En este lago, el indicador clave que sugeriría el inicio del Antropoceno son los isótopos de plutonio, unos residuos tóxicos que han quedado impregnados en los sedimentos a raíz de las pruebas nucleares a mediados del siglo pasado, las cuales disminuyeron por un tratado internacional que prohibió el uso de dichas armas.
En este yacimiento, también se encontraron restos de microplásticos, así como cenizas depositadas por la combustión de petróleo y carbón durante décadas.
"La presencia de plutonio nos da un claro indicador de cuándo la humanidad se ha convertido en una fuerza tan dominante que podría dejar una 'huella digital' global única en nuestro planeta", dijo el profesor Andrew Cundy, radioquímico ambiental de la Universidad de Southampton y miembro del AWG.
Según los expertos, si la USGS oficializa el inicio del Antropoceno, estaríamos frente a una decisión de gran importancia social y política, ya que mostraría la “escala y gravedad de los procesos de transformación planetaria desatados por la humanidad industrializada”.