La misión espacial Chandrayaan-3 de la India fue lanzada lanzada este viernes con el objetivo de aterrizar un módulo y un explorador en el Polo Sur de la Luna, una región hasta ahora inexplorada. Esta misión, que costó alrededor de 75 millones de dólares, fue cuidadosamente diseñada para evitar errores y se realizaron varias mejoras en su sistema de aterrizaje basándose en los fallos de su predecesora.

Si la misión tiene éxito, la India se unirá al selecto grupo de países que han logrado llegar a la Luna, compuesto hasta ahora por Estados Unidos, Rusia y China. Para lograr este objetivo, los científicos de la Organización de Investigación Espacial de la India (ISRO) han revisado los errores ocurridos en el fallido alunizaje de la misión anterior, Chandrayaan-2, que tuvo lugar hace cuatro años. Han adoptado un enfoque cauteloso para garantizar el éxito de la misión.

En lugar de diseñar la misión basándose en el éxito, la ISRO ha optado esta vez por un diseño basado en los posibles fallos. Han identificado todas las posibles fallas y han tomado medidas para protegerse contra ellas. El presidente de la agencia espacial, S. Somanath, explicó que este enfoque se ha utilizado para garantizar que todo esté preparado ante cualquier eventualidad.

Chandrayaan-2 fue lanzada al espacio el 22 de julio de 2019, pero el equipo perdió el contacto durante el aterrizaje el 6 de septiembre de ese año, lo que resultó en el choque de la nave contra la Luna. Sin embargo, el orbitador desplegado anteriormente continuó funcionando.

En esta ocasión, el equipo ha utilizado la información proporcionada por el orbitador para identificar una zona más amplia en el Polo Sur de la Luna donde pueden aterrizar. También se han reforzado las patas del módulo para soportar mayores velocidades de impacto. Se ha cargado más combustible en el cohete para tener más flexibilidad durante la misión. Se han agregado paneles solares adicionales para garantizar la generación de energía, sin importar cómo aterrice la sonda. Además, se han corregido los fallos de software detectados en la misión anterior.

A pesar de estas adaptaciones, el costo de la misión es menor que el de Chandrayaan-2, ya que no cuenta con un orbitador. La misión Chandrayaan-3 tiene un peso total de 3,900 kilos, incluyendo el módulo de propulsión y el módulo de aterrizaje con el explorador.

Aunque el presupuesto de la ISRO es mucho menor en comparación con la NASA, han logrado enviar misiones a la Luna y a Marte, y se han ganado una reputación por sus lanzamientos económicos de satélites.

La misión Chandrayaan-3 tiene previsto llegar al Polo Sur de la Luna entre el 23 y el 24 de agosto. En caso de un aterrizaje exitoso, el módulo y el explorador llevarán a cabo experimentos científicos y recopilarán datos durante aproximadamente un día lunar (equivalente a catorce días terrestres).

Esta es la tercera misión de exploración lunar de la India, después de Chandrayaan-1, que consistió en un orbitador que dio más de 3,400 vueltas alrededor de la Luna sin aterrizar, y Chandrayaan-2.