Según un estudio publicado en la revista Nature, se ha confirmado por primera vez que ciertos lagos contienen concentraciones de plástico más altas que las grandes áreas de acumulación de residuos plásticos en los océanos, conocidas como islas de plástico. Este hallazgo revela que la contaminación por plásticos y microplásticos es un problema global que ha llegado incluso a lugares remotos con poca presencia humana.
El estudio, liderado por la Universidad de Milano-Bicocca y en colaboración con instituciones como el Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC), el Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua (IDAEA-CSIC) y la Universidad de A Coruña, entre otros, ha analizado la presencia de plásticos en varios lagos alrededor del mundo.
Los lagos desempeñan un papel crucial como indicadores de la contaminación, ya que actúan como depósitos de residuos plásticos provenientes de diversas fuentes, como embalses y la atmósfera. Una vez que los plásticos llegan a los lagos, estos pueden retener, modificar y transportar los desechos a través de las cuencas hidrográficas hasta los océanos. Así, los lagos se convierten en una conexión importante entre los ecosistemas de agua dulce y los océanos.
Algunos de los lagos identificados como los más contaminados por desechos plásticos son el Maggiore en Italia, el Lugano entre Suiza e Italia, el Tahoe en Estados Unidos, el Neagh en el Reino Unido y el Pantà de Sau en Cataluña, que muestra niveles preocupantes de microplásticos en comparación con otros lagos.
En Galicia, se han estudiado masas de agua como el embalse de Abegondo-Cecebre, la laguna litoral de Doniños y el lago de Meirama, y los resultados obtenidos coinciden con las tendencias globales observadas.
Estos lagos son fuentes principales de agua potable para las comunidades locales y también desempeñan un papel fundamental en las economías regionales, ya que son lugares donde se llevan a cabo numerosas actividades recreativas.
Es importante destacar que la contaminación plástica no solo afecta negativamente al suministro de agua potable, sino que también tiene efectos perjudiciales sobre los organismos acuáticos y el funcionamiento de los ecosistemas. Verónica Nava, científica de la Universidad de Milano-Bicocca, explica que la relevancia de estos resultados radica en la necesidad de abordar este problema debido a sus impactos ambientales y para nuestra propia salud y bienestar.
El estudio se realizó gracias a la colaboración de aproximadamente 80 investigadores que recolectaron muestras de agua superficial de 38 lagos ubicados en 23 países y en 6 continentes diferentes. Esta diversidad permitió representar una amplia variedad de condiciones ambientales.
Después de recolectar las muestras, los equipos de investigación las enviaron a la universidad italiana donde se utilizaron tecnologías como la microespectroscopia Raman para realizar un análisis preciso de la composición polimérica de los microplásticos encontrados. Se identificaron diferentes tipos de plásticos, como poliéster, polipropileno y polietileno.
Además, el estudio logró identificar factores determinantes que explican la vulnerabilidad de los lagos y embalses a la contaminación por plásticos, como la densidad de población, el grado de urbanización, el tamaño de las cuencas y los tiempos de retención del agua. Estos hallazgos son fundamentales para comprender y abordar eficazmente el problema de la contaminación plástica en los lagos y sus consecuencias a nivel global.