El Centro Nacional de Ciencias Espaciales (NSSC) de la Academia de Ciencias de China ha dado a conocer sobre el inicio de las operaciones de prueba del radiotelescopio solar más grande del mundo. Este impresionante instrumento astronómico, conocido como 'Radiotelescopio Solar de Daocheng' (DSRT), se encuentra ubicado en la provincia de Sichuan, en el suroeste de China.
El DSRT está construido en el borde de la meseta tibetana Qinghai-Xizang, a una asombrosa altura de más de 3.800 metros sobre el nivel del mar. Esta ubicación privilegiada proporciona un entorno excepcional para la detección de ondas de radio.
¿Qué hace al DSRT tan especial?
Está compuesto por nada menos que 313 antenas parabólicas de seis metros de ancho, que forman un asombroso anillo de casi 3 kilómetros de circunferencia. En el centro de esta estructura masiva, se encuentra una torre de calibración de 100 metros de altura, cuya función es transmitir una señal de calibración aleatoria a todas las antenas.
El propósito principal del radiotelescopio es el análisis y estudio de las peligrosas erupciones solares conocidas como 'eyecciones de masa coronal'. Estos eventos ocurren cuando el plasma magnetizado es expulsado de la atmósfera superior del Sol y se propaga por el espacio. Comprender estos fenómenos es fundamental para nuestra seguridad espacial y el desarrollo de mejores sistemas de alerta temprana.
Pero eso no es todo lo que el DSRT puede hacer. Los expertos del NSSC también planean utilizar este impresionante instrumento para capturar imágenes de alta precisión de otros eventos solares. Además, será de gran utilidad para investigar métodos de seguimiento y alerta temprana de púlsares, ráfagas de radio rápidas y asteroides.
El DSRT forma parte de la segunda fase del proyecto Meridian, que es una red de monitoreo implementada por China en el 2008 para examinar el clima espacial, del mismo modo, este programa tiene como objetivo mejorar nuestra comprensión del entorno espacial del Sol y la Tierra, permitiendo así un mejor pronóstico del clima espacial y asegurando la operación segura de naves espaciales.
Sin duda, este logro marca un hito en la investigación y exploración espacial de China, y promete brindar valiosos conocimientos que nos ayudarán a entender y enfrentar los desafíos del espacio exterior en el futuro.