Un reciente informe de la revista Icarus presenta sorprendentes hallazgos sobre el planeta Neptuno, el octavo integrante del Sistema Solar.
Astrónomos internacionales han observado una notable disminución en la presencia de nubes en Neptuno en los últimos años, en lo que parece ser una respuesta a la actividad solar. El estudio, basado en análisis de imágenes recopiladas entre 1994 y 2022, fue realizado con la colaboración del Observatorio Keck en Hawái, el Telescopio Espacial Hubble y el Observatorio Lick en California.
Where did Neptune’s clouds go? It looks like the Sun has something to do with their disappearing act. For the first time in nearly 30 years of observations using @keckobservatory, @lickobservatory & @NASAHubble , astronomers witnessed Neptune’s clouds all but vanish. The study… pic.twitter.com/xEuefbt3Bw
— W. M. Keck Observatory (@keckobservatory) August 17, 2023
Caída rápida en la presencia de nubes en los últimos años
La investigación revela un marcado declive en la cantidad de nubes que rodean a Neptuno. Los científicos notaron fluctuaciones significativas, con un aumento en la nubosidad en 2002, seguido de una reducción en 2007.
En 2015, el planeta mostró un resplandor renovado, pero para el año 2020, había alcanzado su nivel más bajo de nubosidad registrado, con la mayoría de las nubes desvaneciéndose en este período.
Erandi Chávez, uno de los coautores principales de la investigación, compartió: "Incluso ahora, en las imágenes más recientes que tomamos en junio pasado, todavía se observa que las nubes no han regresado a sus niveles anteriores".
Esta revelación despierta intriga, ya que, según Chávez, el período anterior de baja actividad nubosa en Neptuno no había sido tan dramático ni prolongado.
En tanto, la autora principal, Imke de Pater, afirmó: "Me sorprendió la rapidez con la que las nubes desaparecieron de Neptuno. Prácticamente, vimos caer la actividad de las nubes en unos pocos meses".
Este hallazgo subraya la dinámica en constante cambio en nuestro sistema solar y plantea preguntas sobre la relación entre la actividad solar y las características atmosféricas de los planetas exteriores.
Los astrónomos creen que el planeta de hielo podría estar pasando por un ciclo solar que tiene una duración de 11 años, aunque con un desfase de dos años. Asimismo, los expertos plantean que, mientras exista mayor actividad solar, más nubes se formarán en Neptuno. Y, por el contrario, mientras menor es la intensidad del Sol, más despejada se verá la superficie del planeta.
"Nuestros hallazgos respaldan la teoría de que los rayos ultravioleta (UV) del Sol, cuando son lo suficientemente fuertes, pueden desencadenar una reacción fotoquímica que produce las nubes de Neptuno", agregó de Pater.
Otro elemento que llamó la atención de los autores es que el fenómeno de la reducción de las nubes ocurre en un cuerpo celeste que se encuentra extremadamente distante del Sol, y que recibe apenas un 0,1% de la intensidad de la luz solar que recibe la Tierra.
Sin embargo, esa cantidad de luz podría ser responsable de provocar que, en la parte superior de la atmósfera de Neptuno, se desencadenen reacciones químicas, creando nubes de diferentes sustancias químicas y gases como el metano.
Por ahora, los científicos no saben cuándo Neptuno recuperará la presencia de nubes, pero continuarán observando el comportamiento del planeta para respaldar su teoría sobre el ciclo solar.